Llevo un tiempo desaparecido, lo sé. He estado haciendo mil cosas y preparando un poco las recetas que quiero traer para Navidad en el blog. Voy a comenzar con un clásico: los roscos de vino. Son uno de los dulces más tradicionales aquí en España y son muy fáciles de hacer, por eso me he animado a empezar con esta deliciosa receta que os va a encantar.
Para muchos son los eternos marginados de las mesas navideñas, pero eso es porque no son caseros. No tienen nada que ver con los roscos de vino comprados. Esta receta es genial, sencilla y da lugar a unos roscos que os van a encantar y que seguro que desaparecen antes de lo que os imagináis. Prometido. Seguro que una vez que los probáis, repetís.
Sabéis que me encanta la Navidad y por eso me gusta currarme un poco las recetas que os traigo. Llevo ya días preparando lista, ideando recetas y preparando los platos que espero que os gusten y atraigan y que os animéis a preparar estos días. Tengo algunas recetas que estoy seguro de que os van a encantar y traeré algunos clásicos que no pueden fallar... ¡No os las podéis perder!
Roscos de vino
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 20 mins (aprox)
Raciones: 30 roscos
Etiqueta: Aperitivo Dulce, Navidad
Trotamundos: Europa
Receta: Megasilvita
500 gr de harina
200 ml de aceite de oliva suave
130 gr de azúcar
130 ml de vino tipo moscatel
Dos cucharadas de sésamo tostado o ajonjolí
Una cucharadita de canela
Ralladura de un limón pequeño
Azúcar glacé para decorar
- Calentamos el aceite en un cazo, hasta que empiece a humear. Reservamos para que se enfríe.
- En un bol amplio hacemos un volcán con la harina. En el hueco, añadimos el aceite templado. Con una espátula o con una cuchara de palo mezclamos bien.
- Añadimos el vino dulce y lo integramos bien.
- Añadimos el azúcar, el sésamo, la ralladura de limón y la canela. Mezclamos todo bien hasta que esté todo bien integrado.
- Amasamos bien con las manos para acabar de integrar todos los ingredientes.
- Con un rodillo de madera extendemos la masa hasta dejarla con un un centímetro o un centímetro y medio de grosor.
- Con dos cortadores circulares cortamos los roscos. Yo he usado uno de 5 cm de diámetro y otro de un centímetro de diámetro.
- Los vamos colocando sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- En altura media, horneamos los roscos durante 20 minutos.
- Sacamos y dejamos enfriar ligeramente.
- Rebozamos los roscos, todavía templados, en azúcar glacé. Dejamos enfriar por completo.
- Servimos en frío junto a otros dulces de Navidad.
¡A disfrutar!
- Controlar bien el tiempo en el horno porque si no se os van a endurecer mucho.