Otro de los postres tradicionales malagueños son los conocidos roscos de vino. Para elaborarlos se puede utilizar vino dulce de Málaga o vino blanco. Yo utilizo ambos y quedan riquísimos.
Con respecto a la elaboración, se pueden hacer en el horno o hay quien prefiere freírlos en aceite, eso es al gusto. Personalmente prefiero hacerlos en el horno.
Ingredientes:
1 Kg de harina
1/4 litro de vino dulce de Málaga
1/4 litro de vino blanco
1/4 litro de aceite de oliva virgen extra
1/4 Kg de azúcar
1/4 Kg de azúcar glas
1 sobre de levadura Royal
Matalaúva
150 gramos de almendras
Canela molida
Comenzamos calentando el aceite de oliva en una sartén. Le añadimos la matalaúva y la freímos durante unos segundos. Pasamos el aceite por un colador para quitarle la matalaúva y lo colocamos en un recipiente amplio. Le añadimos el vino dulce y el vino blanco junto con el azúcar.
Las almendras las trituramos en un mortero y las añadimos a la masa junto con la canela molida, la levadura y la harina.
Trabajamos bien la masa hasta que quede elástica y no se pegue en los dedos. Si lo consideramos necesario podemos añadirle un poco más de harina. Dejamos reposar durante 1 hora.
Una vez reposada, la estiramos con un rodillo y damos forma a los roscos.
Los colocamos en una bandeja de horno y horneamos a 200º hasta que queden tostados.
Para que el azúcar glass quede bien impregnada se suelen pasar por un almíbar de anís y agua antes de rebozarlos.
Una vez fríos los podemos conservar en un recipiente hermético pero no creo que duren mucho!!!