Las tortas de aceite constituyen uno de los dulces de la repostería tradicional malagueña más extendidos por todos los pueblos. Muy famosas son las tortas de aceite de Algarrobo así como la riquísima torta de Vélez.
Este tipo de tortas también ha ocupado un lugar privilegiado entre la amplia gama de repostería conventual de la provincia de donde tuve la gran suerte de conseguir esta receta hace años que hoy quiero compartir con vosotros.
Ingredientes:
1 limón
Un puñadito de matalaúva
1 vaso y medio de aceite de oliva
1 vaso y medio de vino dulce de Málaga
1 vaso de azúcar
1/2 sobrecito de levadura en polvo
5 vasos de harina de repostería
Almendras crudas sin piel
Comenzamos calentando el aceite de oliva y lo aromatizamos con la cáscara del limón.
Apartamos la sartén y una vez que le quitamos la cáscara del limón, añadimos la matalaúva. Dejamos que se enfríe.
En un recipiente batimos el vino con el azúcar. La cantidad de azúcar que os doy es para que queden las tortas sabrosas pero sin exceso de dulce. Si sois golosos podéis aumentar la cantidad en medio vaso más.
Añadimos el aceite junto con la matalaúva.
Agregamos la levadura y la harina. Trabajamos con las manos hasta obtener una masa suave pero lo suficientemente fuerte como para poder formar nuestras tortas. Si estuviera demasiado blanda, podéis añadirle un poco más de harina.
Dejamos reposar la masa durante media hora y formamos las tortas con las manos. Las vamos colocando en una fuente de horno forrada con papel.
Le ponemos a cada torta una almendra en el centro y espolvoreamos con un poco de azúcar.
Precalentamos el horno a 180 grados y las horneamos hasta que queden doradas.
Ya sé que es complicado pero debemos esperar a que se enfríen antes de poder tomarlas.
Espero que os gusten!!!
Fuente: este post proviene de Me sabe a Málaga, donde puedes consultar el contenido original.
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