Me encantan todos sus postres. Las casadiellas son un verdadero manjar y los canutillos rellenos de crema pastelera deliciosos. También cocina muy bien lo salado.
Me dió también la receta de las marañuelas de Avilés. Las hace prácticamente igual que mi abuela Concha, ya os dije que mi abuela, también cocinaba muy bien.
Yo creo que le quedan muchísimo mejor a ella que a mí. De todas formas gustaron mucho en Artes y Oficios y en Valliniello, que fueron los sitios dónde las hice.
Espero que a vosotros también os gusten.
Os dejo con la receta.
ROSQUILLAS DEMANTEQUILLA
4 huevos
4 c/c de levadurina
1 copa de anís
Ralladura de 1 limón
8 c/s de azúcar
8 c/s de mantequilla cocida
Pizca de sal
Harina la necesaria
ELABORACIÓN:
Batimos los huevos y añadimos la sal, el azúcar, la copa de anís, la ralladura de limón y la mantequilla cocida y fría, pero en pomada.
Vamos añadiendo la harina y la levadurina, y mezclando con espátula de madera. Cuando podamos metemos las manos y seguimos amasando.
Debemos procurar poner la menor cantidad de harina posible. Para ello enharinamos las manos con frecuencia, pero retirando la mayor cantidad posible de harina, cada vez. También tendremos la mesa limpia de restos de la masa.
Con ayuda de una espátula vamos limpiando cada poco. De esa forma, pondremos sólo la cantidad justa.
Amasamos bien y damos forma a las rosquillas. Las aplastamos con la palma de la mano y las freímos muy despacio.
Las escurrimos sobre papel absorbente y les ponemos azúcar por encima.