En ocasiones las recetas más sencillas son las más ricas.
Abres la nevera y te fijas que aún tienes un trozo de pavo asado de hace unos días, unos champiñones que están empezando a arrugarse, los salteas y le añades el pavo picado, una cucharada de queso mascarpone que lleva unos días abierto, un chorrito de nata (crema de leche) que quedaba en el tetra brik, empieza a borbotear y los añades sobre unos macarrones integrales que has puesto a cocer hace un rato.
Y ya está. Ya tienes comida para hoy.
Saludos
Teresa