Desde que me puse a dieta (30 kilos menos en 8 meses) me acostumbré a comer carne de pavo, tanto en forma de pechuga que para mí es mucho más jugosa que la de pollo, como las chuletas o la carne picada, bien sóla o mezclada con carne picada de pollo.
Pues bien, una de las recetas que preparo son las albóndigas de carne picada de pavo y pollo, si nos las comemos todas es un plato que se puede congelar de maravilla y tenerlo ya preparado para otra comida.
Ingredientes:
400g carne picada pavo/pollo
1 huevo
1 cebolla
2 cucharadas de avena molida
ajo, perejil y pimienta
Preparación:
En primer lugar vamos a picar la cebolla finamente. En un bol vamos a mezclar la carne picada con el huevo, la cebolla, lo sazonamos y le añadimos la avena molida, la avena la uso porque tengo limitado el uso de harinas pero podeis usar pan rallado como haceis normalmente.
Una vez que esté todo bien mezclado, vamos a formar las albóndigas del tamaño que queramos.
Si las queremos congelar, yo lo que hago es ponerlas sobre papel de horno en una bandeja, y las meto unas horas al congelador. Al cabo de unas horas las albóndigas están congeladas y ya las meto en una bolsa para congelador.
Si las voy a usar ese mismo día, os cuento como las preparo.
En una tartera pongo un poco de aceite de oliva a calentar, cuando esté caliente añado cebolla picada. Cuanto esté pochada añado las albóndigas y dejo que se hagan por un lado, y luego las voy moviendo para que se hagan por todas partes, una vez que ya están selladas, bajo el fuego y le añado salsa de tomate para que acaben de hacerse.
En esta ocasión las acompañé con un poco de pasta integral, esta vez comprada no hecha por mí.
Es un plato muy sencillo pero que está riquísimo, y además es díficil encontrar a alguien a quien no le gusten.
Saludos
Teresa