Hoy os traigo una receta de albóndigas, con unos ingredientes un poco diferentes a lo habitual, para los que os queráis cuidar un poco. Empecemos:
- 2 vasos de caldo de pollo
- zanahorias baby
- guisantes
- avena molida
- 4 cucharadas leche desnatada
- ajo en polvo
- perejil picado
- pimienta
- 4 cucharadas de tomate sin azúcar añadido
Empezaremos con la carne. En un bol amplio ponemos la carne picada, junto con 4 cucharadas soperas de leche y 6 de avena molida. Mezclamos todo bien hasta que se integren por completo.
Añadimos el ajo en polvo, pimienta recién molida y perejil al gusto. Mezclamos bien.
Hacemos las albóndigas y las pasamos por avena molida. Según el tamaño que hagáis os saldrán más o menos. A mí me salieron unas 40.
En una sartén con muy poco aceite sellamos las albóndigas. Es como si las hiciéramos a la plancha y reservamos.
El aspecto de las albóndigas sería éste. Simplemente hemos tostado la parte exterior pero siguen crudas por dentro.
En la misma sartén añadimos los guisantes y la zanahoria. En mi caso usé producto congelado: unos 200gr de guisantes y unos 150gr de zanahoria.
Los cocinamos sin aceite y dejamos a fuego bajo removiendo hasta que la capa de hielo desaparezca.
A continuación añadimos 4 cucharadas de tomate y, opcionalmente, un poco de picante.
A continuación añadimos los 2 vasos de caldo de pollo y mezclamos todos los ingredientes. Dejamos a fuego bajo, pero sin que deje de hervir, durante 5 minutos tapado.
Pasado este tiempo añadimos las albóndigas. Dejamos unos 10 minutos más hasta que la verdura esté en su punto. Si veis que se ha consumido mucho el caldo podéis añadir un poco más o incluso un poco de agua.
El tiempo de cocción serían unos 15-20 minutos y os saldrían de 4 a 6 raciones.
Y éste sería el resultado. Unas albóndigas a la jardinera pero bastante sanas y muy jugosas.
Espero que os guste y hasta la próxima!
Fuente: este post proviene de Una caja en el desvan, donde puedes consultar el contenido original.
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