Ingredientes:
- Una docena de salchichas.
- Media cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 400 mililitros de tomate frito casero.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Orégano.
- Sal (opcional).
Elaboración:
Lo primero que hacemos es echar un poco de aceite en una cacerola e ir laminando los ajos y cortando la cebolla en juliana. Lo echamos en el aceite y esperamos hasta que se dore. Una vez que veamos que está cocinada la cebolla, se añade el tomate y una cucharada de orégano y comenzamos a dar vueltas a la salsa para que se impregnen todos los sabores.
Mientras tanto colocamos una sartén con aceite y comenzamos a freír las salchichas. Si queréis salar la carne, lo tenéis que hacer ahora; aunque si el tomate es casero ya llevará sal y las salchichas también son un poco saladas, por lo que yo he decidido no añadírsela.
El dorado de las salchichas, podéis elegir como más os guste, daros cuenta que luego las vais a echar a la cazuela y se van a cocinar un poco más; aunque personalmente prefiero freírlas bastante.
Una vez que tenéis fritas las salchichas, las añadís a la cacerola y ponéis el fuego medio bajo durante 25 minutos para que se mezclen todos los sabores y las salchichas se pongan un poco más blandas. Echáis a un plato, las salchichas, las bañáis por encima con tomate y cebolla y ya están listas para comer.
Tiempo de preparación: 45 minutos.
Gasto: 4 euros.
Raciones: 3 raciones.
Dificultad: Fácil.
Fuente: este post proviene de Blog de Mandi28, donde puedes consultar el contenido original.
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