Hoy os dejo una receta muy sana ;-)
Para 3 comensales Dificultad: media Tiempo total: 40 minutos
Ingredientes:
Un filete de salmón salvaje congelado (Mercadona)
1 calabacín
1 cebolla
Una taza de arroz vaporizado
2,5 tazas de agua
3 cucharadas soperas de miel
1 cucharada de café de eneldo seco
Media cucharadita de mostaza suave o dulce
Un chorro de vinagre de vino
Aceite de oliva
Sal
Pimienta.
Preparación:
Precalentamos el horno a 220 grados.
Mezclamos en un vaso la miel, el eneldo, la mostaza y un chorrito de vinagre. Añadimos un poco de sal.
Sobre una gran lámina de papel de plata echamos un poco de aceite de oliva y colocamos el pescado encima. Cerramos todos los lados, formando un paquete hermético.
Lo metemos en el horno a 220 grados durante unos 40 minutos.
Mientras hervimos el agua con sal. Cuando empiece a echar pompitas, agregamos el arroz y lo cocemos unos 10 minutos. Reservamos, pero tapado.
Pelamos y picamos el calabacín y la cebolla. Los freímos con un poco de aceite en una sartén. Salpimentamos. Una vez hecho, volvemos al arroz para empezar a emplatar.
Con la ayuda de un molde para emplatar, haremos el timbal de arroz. Primero una capa de arroz, bien aplastada, después la verdura, y terminamos con otra capa de arroz, aplastando bien con una cuchara.
Así haremos en los otros dos platos.
Sacamos el salmon del horno, lo partimos en 3 trozos. Colocamos un trozo al lado de cada timbal.
Regamos el pescado con un poco de salsa.
Listo para servir!
NOTA IMPORTANTE: La presentación será mejor si utilizamos salmón fresco, ya que el salmón congelado suelta proteína durante la cocción, y quedan como trocitos blancos adheridos a su superficie (se puede apreciar en la foto).
Esto no resta sabor, pero es una cuestión estética.