Ingredientes:
1/2 litro de leche
40g de mantequilla
40g de harina
Sal
Pimienta y nuez moscada (opcionales)
Ponemos en un cazo la mantequilla, a fuego suave.
Cuando la tengamos derretida, añadimos la harina. Este es el primer truco para que la bechamel nos quede bien, la cantidad de mantequilla y de harina debe ser siempre la misma.
Mezclamos hasta integrar todo, durante unos 2 minutos, aproximadamente., hasta que la mezcla empiece a despegarse facilmente del cazo y la harina huela a tostado. Eso sí, no pararemos de remover, para evitar que se nos queme.
Apartamos del fuego y añadimos la leche, que previamente habremos calentado; este es el otro punto que no debemos olvidar para que no nos salgan grumos y podamos ligar la salsa facilmente.
Volvemos a poner al fuego, alto-medio, y continuamos removiendo. En pocos minutos empezará a espesar. Cocemos, rectificamos de sal, y si queremos podemos añadir un poco de pimienta molida o nuez moscada.
Observaciones:
Si no vamos a utilizar la bechamel en el momento, la cambiaremos de recipiente y la taparemos con film transparente, que estará en contacto con la salsa para evitar que salga costra.
Si queremos la bechamel para croquetas, deberemos aumentar la cantidad de harina y cocer durante más tiempo.( Pero esto ya lo veremos en otro post dedicado a "ese manjar", que no se cómo aun no he publicado ninguna receta de croquetas,¡¡¡ con lo que me gustan!!! )