Salsa de Toffe y Miel

Si es que me encanta el caramelo y es una delicia acompañar el helado con una rica salsa dulce, igual que las tortitas y que puedo decir de hacer una tarta o rellenar unos pasteles. Lo que digo, una delicia, por eso me puse a hacer una salsa pero que fuera muy fácil de preparar porque soy de esas personas que se les quema el caramelo y, ya que estaba he procurado darle un toque diferente con la miel. Un apunte sobre la nata (crema de leche), se puede emplear nata (crema de leche) líquida para montar o, para hacerla un poco mas ligera, nata (crema de leche) ligera o para cocinar que tiene menos grasa. El sabor va a ser igualmente delicioso.
Y es que esta salsa de toffe y miel es muy versátil porque, no solo nos va a servir para muchas preparaciones sino que la podemos dejar mas o menos espesa según como la necesitemos. Hay que tener en cuenta, mientras la estamos haciendo, que al enfriar va a espesar, por lo que siempre hay que retirarla del fuego un poco antes de que tenga el espesor que busquemos. Teniendo en cuenta que la iba a utilizar para hacer unas trufas la deje con mas consistencia, pero la podemos dejar un poco menos espesa para acompañar nuestros postres.


Salsa de Toffe con un toque de Miel

Ingredientes
150 g de azúcar
50 g de miel
50 g de mantequilla
200 ml de nata (crema de leche) líquida
Preparación de la salsa de toffe y miel:

En una cazuela ponemos el azúcar, añadimos la miel, la mantequilla y la ponemos al fuego, al mínimo. Cuando todo se haya deshecho todo lo apartamos del fuego y le añadimos la nata (crema de leche) que habremos calentado un poco, puede ser en el microondas, para que no haya mucha diferencia de temperatura.

Volvemos a ponerlo al fuego, al mínimo y lo dejamos cocer mientras removemos, hay que tener cuidado porque puede subir mucho y desbordarse, si es necesario lo apartamos un poco del fuego hasta que vuelva a bajar, cuando haya hervido un rato ya no pasará. Lo vamos a dejar hervir mientras lo vamos removiendo hasta que tenga la consistencia que buscamos.

Tener en cuenta que siempre hay que dejarlo un poco menos espeso de lo que nos hace falta porque al enfriar espesa. En este caso, para hacer las trufa, lo hemos dejado bastante espeso, sabremos que está hecho cuando al removerlo por las orillas parezca que se despega del borde.
Va a quedar con un sabor delicioso, suave, cremoso, con la textura de un caramelo muy blandito, si lo queremos para acompañar otros postres, como tortitas, helado... es mejor dejarlo menos espeso.