Tenía pendiente esta receta desde hace mucho, pero son tantas las que acumulamos en esa carpeta, que algunas se quedarán allí sin publicar. Hoy me acordé de ella y pensé que era perfecta, que me daría tiempo para poder hacerla sin muchas complicaciones, era sencilla, fácil y con muy pocos ingredientes. Pero cuando las cosas se complican....
Me levanté pronto para dejar hecha la tarta antes de llevar al colegio a mi hijo pequeño, pensé que cuando llegase de vuelta sería el momento perfecto para poder fotografiarla sin prisas ni agobios, pero me surgió un imprevisto y tarde mas de lo que pensaba en regresar.
Por fín, ya estaba en casa preparando la cámara, cuando me fijo que no tengo el objetivo apropiado, mi hija la había usado unos días antes y lo había cambiado, y como es habitual en ella, el lugar dónde lo tenía solo lo sabia ella. He buscado y rebuscado durante media hora hasta que por fín lo he encontrado.
Me disponía a empezar cuando de repente se ha apagado la cámara, no tiene batería... casi me da un patatus! Para rematar, cuando he ido a editar las fotos, el photoshop se ha desconfigurado y no he podido hacerlo, asi es que ahí van las fotos tal cual! Lo que prometía ser una receta sencilla y fácil con una sesión de fotos relajada se ha convertido en una auténtica maratón llena de obstáculos.
Ingredientes:
Tarta de manzana.
1 Kg. Manzanas reineta
1 Taza de azúcar
1 Taza de harina
1 Sobre de levadura
El zumo de 1 limón
Canela en polvo
1 Huevo
Azúcar para espolvorear
Salsa toffe.
150 g. Azúcar
200 ml. Nata (crema de leche)
1 Pizca de sal Maldón
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º, ponemos papel de horno en un molde preferiblemente desmontable, al que previamente habremos untado de mantequilla. Cortamos las manzanas en gajos y rociamos con el zumo de limón para evitar que no se oxide. Añadimos sobre ellas un poco de canela.
En un bol mezclamos la harina, el azúcar y la levadura, removemos bien para que todo esté uniforme. Comenzamos cubriendo el fondo del molde con parte de ésta mezcla, a continuación ponemos una capa de manzana, cubrimos de nuevo con la mezcla de harina, azúcar y levadura.
Continuamos con otra capa de manzana, y así sucesivamente hasta terminar con los ingredientes, cuidando de que la última capa sea de manzana.
Pincelamos ésta con el huevo, que habremos batido antes y rociamos de azúcar. Horneamos a 180º, alrededor de media hora, si se dora demasiado y no está hecha, la cubrimos con papel de hornear.
Para preparar la salsa de toffe, ponemos el azúcar en una sartén a fuego suave, acercándola y retirándola para evitar que se queme. Mientras calentamos un poco la nata (crema de leche) en el microondas para que no haya contrastes de temperatura.
Cuando el caramelo tenga un color dorado añadimos la nata (crema de leche) caliente, con mucha precaución para evitar salpicaduras. Dejamos cocer unos minutos para que se integre bien y añadimos la pizca de sal Maldón. Retiramos del fuego, aunque tenga una textura ligera, no importa, cuando enfría, espesa.
¡Presentamos con o sin salsa toffe, de cualquiera de las formas está deliciosa!