Habitualmente realizo esta receta con melón de Galia, pero como el otro día vi en la frutería unas sandías pequeñitas, se me ocurrió cambiar el melón de Galia por sandía.
Ingredientes (2 personas):
1 sandía sin semillas pequeña, tamaño melón de Galia
2 cucharadas soperas de miel
Vino moscatel (o cualquier otro vino dulce)
Preparación (15 minutos):
Este postre suelo hacerlo individual, con melones de Galia, pero como en esta ocasión compre una sandía, pues nos la zamparemos la mujer y yo, después de cenar, tomado el fresco, en la terraza.
Cortamos una rodaja finita de la piel de uno de los extremos de la sandía, para poder acceder a su interior con la ayuda de un saca bolas y la reservamos para posteriormente tapar el melón.
Colocamos la carne del melón en el vaso del procesador (o de la batidora).
Añadimos dos cucharada de miel a la carne de la sandía (recordad que fría esta menos dulce) y trituramos.
Volcamos la crema obtenida en el interior de la sandía y terminamos de rellenarlo con vino Moscatel.
En la rodaja de piel de sandía que hemos reservado con anterioridad, practicamos un agujero con la ayuda de un saca corazones de manzanas, para posteriormente introducir las pajitas.
Se guarda en la nevera y se sirve lo más frio posible.