Parece ser que este sandwich tiene una edad, ya se le nombra en un libro de recetas de 1.929 como “emparedado de beicon” y, sin duda, se ha hecho un hueco entre los sandwiches más famosos. De hecho es uno de nuestros favoritos.
Ingredientes:
Pan cubano.
Beicon en lonchas.
Lechuga.
Tomate.
Sal y pimienta.
Mayonesa.
Lo primero para hacer un buen sandwich BLT (Beicon, Lechuga y Tomate) es la elección del pan. Lo más usual es hacerlo en pan de molde extragrande pero nosotros preferimos un pan tierno del tipo pan cubano (podéis ver la receta de este maravilloso pan pinchando el enlace en los ingredientes).
Lavamos bien la lechuga dejando las hojas enteras, y pelamos y cortamos en rodajas unos buenos tomates maduros. Reservamos.
Pasamos por la plancha las tiras de beicon hasta que estén doradas y crujientes. Reservamos.
Cortamos el pan con la medida adecuada a nuestras ganas y lo untamos con mayonesa por las dos caras internas, las que vayan a estar en contacto con la lechuga y el tomate.
Sobre la parte de abajo del pan, ya untado con mayonesa colocamos una hoja de lechuga. Sobre la lechuga unas tiras de beicon y sobre el beicon de nuevo lechuga, beicon otra vez y terminaremos con una capa de rodajas de tomate que salpimentamos ligeramente.
Cubrimos nuestro BLT con la parte superior del pan, que también tendremos untado con mayonesa, y ya podemos disfrutar de este maravilloso bocado.
Como veis es muy sencillo de hacer y casi no hay posibilidad de error, pero os voy a dar un consejo de los buenos: “No seáis rácanos con el beicon” :-D. Os lo digo por experiencia.
Normalmente nosotros compramos el beicon a granel y nos cortan las rodajas más gorditas pero, en esta ocasión utilizamos un beicon de esos que vienen envasados al vacío y las rodajas son demasiado delgadas. En las fotos hemos puesto tres rodajas para que se viera bien pero debemos confesar que nos lo rellenamos más después. Es mejor comprar beicon a granel y decir que os corten las tiras como de 1 centímetro de grosor. En la plancha pierden mucho tamaño con la grasa.
Fuente: este post proviene de Cocina sin Carné, donde puedes consultar el contenido original.
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