¿Habéis oido hablar del Clubhouse sandwich? Pues no es este aunque también tenga tres pisos.Muchos sandwiches tienen nombre y apellido pero en general se hacen con lo que se tenga en el frigorífico que pueda ser susceptible de ser degustado entre dos rebanadas de pan.
Lo más habitual en los hogares ingleses es tener un congelador provisto de todo tipo de alimentos precocinados listos para calentar en el microondas o en el horno. Pero los embutidos, carnes frías, pescado o la pasta prefabricada para untar también son opciones para tomar al mediodía, o como cena, entre dos rebanadas de pan. ¡Y se quedan tan anchos!..
Los ingleses no fueron los primeros en poner un alimento cárnico, o de otro tipo, para rellenar el pan pero si fueron los que le dieron un nombre que ha traspasado fronteras. Así cuando oímos decir "sandwich" la primera imagen que aparece en nuestra cabeza es un emparedado hecho con pan inglés de molde. Aunque, naturalmente, también se hace con otro tipo de pan. En los doorstops, por ejemplo, se emplea pan blanco pero muchas veces también pan moreno de hogaza e incluso de baguette.
Los doorstops son sandwiches hechos solo con dos rebanadas de pan, ¡Pero qué rebanadas! Suelen tener el triple de grosor que las standard. También el relleno es muy abundante; más o menos de cuatro o cinco capas de alimentos tipo embutidos variados, carne, pescado y algún producto de huerta. Es decir, todo lo que se os ocurra.
Sin embargo los sandwiches ingleses más comunes son los de carne asada, ensalada de pollo o de jamón de York picado. Mayonesas de distintos sabores como la de gambas, atún, marmite (una pasta hecha con levadura de cerveza). También es muy popular la pasta de encurtidos, zanahoria y mayonesa... O bien la mermelada. Personalmente me gustan mucho los de pepino y jamón de York que en casa personalizo sustituyendo la pasta para sandwich por queso fresco de untar.
En esta ocasión he preparado uno en el que se mezclan varios sabores que combinan perfectamente bien entre ellos.
Un buen pan de molde, queso Cheddar, la panceta curada natural, el jamón de York natural (no el de fiambre), el tomate de huerta, la lechuga fresca y una mayonesa suave...
Untar el pan con un poquito de mantequilla antes de pasar por la plancha, le da un sabor divino. Yo solo caliento la base y la tapa del sandwich. A continuación se untan las tres rebanadas de pan por dentro con una capa fina de mayonesa. El pan siempre se tuesta a última hora y después de tener todos los demás ingredientes cortados y preparados.
El queso a temperatura ambiente. Mucho mejor, así se nota más el sabor.
La lechuga bien limpia y sobre todo bien escurrida.
El tomate de huerta, sin piel y cortado a dados. Si os apetece lo podéis condimentar con un poquitín de sal y pimienta.
El beicon a la plancha, hecho en su propia grasa.
A veces se sirve cortado por la mitad, o en cuatro pedazos. Fijar el sandwich con un palillo largo para que no se desmorone al primer corte.
Servir inmediatamente después de hecho.
¡Qué aproveche!