Cada vez se utiliza menos el pan de molde con corteza, desde luego yo llevaba siglos sin comprarlo porque es verdad que generalmente se acaban quitando los bordes. El caso es que para este sandwich es el que más me gusta, será porque las rebanadas hay que empaparlas en huevo y por asociación me recuerda a las torrijas que no me imagino hacerlas con un pan sin corteza.
Como verás los hago de tres pisos, no es necesario evidentemente pero es que con uno simple te quedas con las ganas y comerte dos igual es demasiado, así que ni pa ti ni pa mí. Y además los puedes partir en dos o en cuatro partes y te lo montas como aperitivo, que también es una idea.
El queso es a tu elección, a mi me gusta el emmental, pero obviamente se puede hacer con cualquier otro que te guste y que funda bien.
Ingredientes (2 sandwiches):
- 6 rebanadas de pan de molde
- 2 huevos
- 1 vasito de leche
- 8 lonchas de emmental
- queso rallado emmental
- 1 cucharada de orégano
- una pizca de sal
Elaboración:
Calienta el horno a 190ºC, calor arriba y abajo
1. Bate los huevos con la leche, una pizca de sal y el orégano. Pasa las rebanadas por el líquido y déjalas empapar bien, no deben quedar secas.
2. En la bandeja del horno con papel vegetal ve poniendo las rebanadas y encima dos lonchas de queso emmental, porque ya que es de queso, le ponemos bastante. Luego la siguiente de pan y otras dos de queso.
Ya sea con dos o con tres rebanadas, la de arriba la terminas con queso rallado en abundancia.
Mete los sandwiches en el horno caliente durante 20 minutos.
¿Te apetece?
¡Que tengas una buena semana!
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