En Asturias, a las sardinas pequeñas de menos de 100 gramos se les llama parrochas. Es un pescado azul y bastante económico, así que se consume con mucha frecuencia.
Mi madre las preparaba fritas, sin enharinar ni rebozar, y yo lo sigo haciendo así. Aunque, de vez en cuando, me gusta hacerlas al horno. El otro día mi amiga Esther me preguntó cómo las hacía, así que ayer cuando las saqué del congelador pensé que era el momento ideal para prepararlas de esta manera y compartir la receta.
Es muy sencilla y muy apetitosa :)
INGREDIENTES:
Parrochas.
Aceite de oliva.
Perejil.
Ajo.
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180ºC.
Le quitamos la tripa al pescado y lavamos bien. Con los dedos separamos la espina de los dos lomos y la arrancamos. Si el pescado estaba en el congelador y no se ha descongelado del todo es mucho más fácil hacerlo.
Forramos una fuente con papel de horno y colocamos las parrochas con la piel hacia arriba. Ponemos un chorrito de aceite de oliva. Y espolvoreamos con perejil y ajo picado.
Horneamos durante 20 minutos aproximadamente.