Pan horneado
Para conservar el pan horneado es necesario que esté completamente frío, si aún está caliente y expide vapor al momento de guardarlo, se puede formar moho.
Guarda el pan en una bolsa hermética de plástico y ciérrala, esto lo mantendrá fresco entre tres y cuatro días.
Evita guardar el pan en el refrigerador, esto lo deshidrata y acelera su envejecimiento.
Para hidratar un pan viejo, rocía la pieza con agua, envuélvela en aluminio y hornéala a una temperatura de 200 grados centígrados durante 10 minutos.
Otro método de conservación es congelar el pan recién horneado. Para hacerlo esperar a que se enfríe completamente; envuélvelo en aluminio; guárdalo en una bolsa de plástico hermética, eliminando todo el aire dentro de ella; mételo en el congelador.
Así el pan se podrá conservar hasta tres meses. Para descongelar, saca el pan el congelador, descúbrelo y déjalo a temperatura ambiente entre tres y seis horas. Si quieres descongelarlo rápido introdúcelo al horno a una temperatura de 200 grados centígrados por 45 minutos.
Almacenamiento del pan
El método más común para conservar la masa es congelarla, antes de su primera fermentación, durante 24 horas.
Sin embargo hay otros métodos con los cuales ahorrarás tiempo:
– Congela la masa sin fermentar:
Para hacerlo pincela con aceite el interior de una bolsa de plástico e introduce la masa sin leudar.
Presiona la bolsa cuidadosamente para eliminar el aire, dejando espacio para que la masa leude ligeramente mientras se congela.
Para descongelar, saca la masa del congelador y ponla en refrigeración de 12 a 24 horas hasta que duplique su tamaño retírala del refrigerador y déjala a temperatura ambiente.
Haz la forma y hornea según lo pida la receta.
-Congela la masa después de fermentar:
Para hacerlo acomoda las formas en una bandeja para hornear. Cúbrela con película transparente.
Guárdala en el congelador el tiempo que desees.
Para descongelar, pasa la bandeja del congelador al refrigerador y quita la película autoadhesiva.
Deja las formas de 12 a 24 horas, hasta que dupliquen su tamaño.
Sácalas del refrigerador y déjalas 20 minutos a temperatura ambiente.
Hornea según lo indique la receta.
Decide cuál de los métodos de conservación te conviene más para ofrecer siempre productos recién horneados y frescos.
Masa básica de facturas o panes dulces
Se les llama facturas a los panes dulces que se caracterizan por tener una corteza dorada y crocante. Pueden tener al menos uno de los siguientes elementos: glasé, cremas o mermeladas. La miga de las facturas es suave y tiene un característico color amarillo.
Para hacer esta masa necesitarás los siguientes ingredientes:
Masa básica de facturas
Ingredientes Peso en Kg % del panadero
Harina blanca 1 100%
Levadura 0.060 6%
Huevos 0.240 24%
Azúcar 0.240 24%
Leche 0.300 30%
Sal 0.025 2,5%
Extracto de malta 0.010 1%
Mantequilla 0.500 50%
Harina 0.050 5%
Sé muy preciso en las medidas y porcentajes de cada uno. Pesar es esencial.
Procedimiento:
Vacía la harina en un bol.
Haz una corona en el centro y agrega los ingredientes, por separado.
Agrega la leche mientras mezclas los ingredientes.
Con un rodillo, estira la masa de forma rectangular.
Coloca la mantequilla en el centro y envuelve, esto es empaste.
Para distribuir la mantequilla golpea delicadamente con el rodillo.
Estira la masa con el rodillo hasta que quede rectangular nuevamente.
Divide, de manera imaginaria, la masa en tres partes.
Dobla un tercio exterior sobre el tercio central y repite el mismo procedimiento con el otro extremo.
Pon los dobleces frente a ti.
Vuelve a estirar la masa con el rodillo.
Repite nuevamente la operación, es decir, dobla 2 veces más.
Dobla y deja fermentar en un recipiente y cúbrela con plástico.
Después de la primera fermentación estará lista para hacer las formas.
Cómo preparar las Medias lunas
Este pan también es conocido como cuernito. A veces se les rellena con chocolate, crema o mermelada.
Procedimiento:
Para comenzar necesitarás la masa de facturas.
Saca la masa del recipiente y pon los dobleces hacia ti.
Estírala con un rodillo hasta que tenga un grueso de 5 milímetros.
Con un cuchillo corta las orillas para dejar un rectángulo perfecto, trata de no arrastrar el cuchillo y que el corte sea como de guillotina.
Mide y corta triángulos de 20 centímetros de base por 15 centímetros de altura, usa una regla para lograrlo.
Realiza un corte de un centímetro en la base del triángulo y separa la masa.
Dobla hacia el centro las puntas que se formaron con el pequeño corte y estira la masa con ambas manos.
Enrolla, presionando suavemente, las puntas que doblaste, desde la base hasta su extremo.
Ya formado el rollo dobla sus puntas hacia el frente formando una media luna.
Engrasa una bandeja con aceite o mantequilla y acomoda las medias lunas, una sobre las puntas de la otra.
Esta técnica nos ayuda a que éstas no se quemen en el momento de la cocción.
Tápalas con un paño y deja puntear hasta que dupliquen su tamaño.
Prepara un baño de huevo y pincela cada pieza antes de hornear.
Hornea las piezas con 10 segundos de vapor durante 20 minutos a una temperatura de 200 grados centígrados.
Mientras se hornean las medias lunas prepara el almíbar.
Necesitarás una taza de agua y una de azúcar.
Disuelve el azúcar en el agua y ponla a fuego medio por 15 minutos.
Mueve la mezcla de manera constante para que no se caramelice y cuando se vea espesa, estará lista para usarse.
Aplica el almíbar inmediatamente después de sacar los panes del horno.
Déjalos enfriar y estarán listos.
.