Vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
1 solomillo de cerdo de unos 600 g
100 ml de salsa de soja
1 diente de ajo
Perejil fresco
1 cucharada de aceite
Preparamos el solomillo eliminando los trozos de grasa que pueda tener y cortamos rodajas de un centímetro de grosor. Pelamos y picamos el diente de ajo y el perejil fresco. Preparamos una mezcla con el ajo, el perejil y la salsa de soja.
En una bandeja disponemos todos los filetes de solomillo y regamos con la mezcla, procurando que queden todos bien empapados. Los dejamos en el frigorífico una media hora, dándoles la vuelta un par de veces durante ese intervalo.
Ponemos a calentar una plancha o una sartén con un poco de aceite, y cuando esté bien caliente colocamos el solomillo, dejando que se cocine un par de minutos por cada lado.
Mientras se hacen ponemos a reducir el jugo de la maceración. Emplatamos colocando los filetes de solomillo y servimos con la reducción de salsa de soja.
El toque oriental que le da la soja al solomillo resulta muy apropiado para la carne de cerdo. ¡Anímate a pepararlos y ya verás como están riquísimos! Además, como has podido ver son muy fáciles de hacer y resulta un plato relativamente asequible.