Solterona Londinense en plena crisis de los 30, llena de complejos y con tendencia a buscar consuelo en la comida, el tabaco y el alcohol, Bridget Jones es una chica corriente del siglo XXI que en un buen día decide tomar las riendas de su caos personal y escribir un diario destinado a ser famoso. Un relato ligero, divertido y sin grandes pretensiones.
Para celebrar su 32 cumpleaños, Bridget decide preparar para sus amigos un cena cuyo estudiado menú supera con creces en exotismo y complejidad sus habilidades culinarias. La razón es precisamente demostrar que las tiene. La comedia esta servida. Cree tenerlo todo bajo control, cuando al destapar la sopa de puerro descubre, estupefacta, su singular tonalidad. Es azul, azul cielo. El cordón que había utilizado para atar el apio y el puerro había desteñido y ahora la sopa parecía detergente.
El destino que depara a los demás platos es similar, lo que no amedrenta a sus leales amigos, que se lo comen todo sin apenas rechistar. Incluso su Señor Darcy particular, se permite hacer un chiste sobre el tema, al afirmar que "el azul está muy bien porque hay muy poca comida azul, la verdad".
Y la pregunta es, ¿por qué querría alguien replicar tamaño desastre?. ¿Y por qué no?. En mi opinión una sopa de puerro azul cielo es el plato perfecto para una cena romántica, incluso para hacersela a los niños o a tus amigos de mente más cuadriculada (con sentido del humor). Es un plato que no deja indiferente a nadie y las caras desencajadas al ver el engendro no tienen precio.
Pero aunque el pasmo es una reacción que me gusta elicitar en mis comensales, la intoxicación no lo es. Y por eso he omitido el cordón y he añadido en su lugar colorante alimentario azul. La sopa que he hecho por otra parte, es una Vichyssoise que es una crema salada elaborada con puerro, cebolla, patata, leche y nata (crema de leche) que se suele servir fría.
{RECETA DE SOPA DE PUERRO AZUL BRIDGET JONES}
INGREDIENTES
4 puerros
2 patatas (3 si son pequeñas)
1 cebolla
45 gr de mantequilla
Un chorrito de aceite de oliva
1 chorrito de vino blanco
700 ml de caldo de pollo o de verduras
300 ml de leche
2 cucharadas de nata (crema de leche)
Sal y pimienta negra molida (Al gusto)
Nuez moscada (opcional)
Cebollino (Opcional)
Perejil picado (Opcional)
Colorante alimentario azul (Opcional)
PREPARACIÓN
1. Picamos finamente la cebolla, y reservamos.
2. Lavamos bien los puerros. Para ello hacemos cortes en forma de cruz a lo largo de ellos y los ponemos bajo el grifo, de esta manera, quitaremos fácilmente los restos de tierra que pueden quedar entre las hojas. Nos deshacemos de la parte verde, los troceamos y reservamos.
3. Calentamos en una cazuela el aceite y la mantequilla. Cuando la mantequilla se haya derretido añadimos la cebolla y después el puerro. Cocinamos durante 10-15 minutos a fuego medio-bajo hasta ablandarlos.
4. Pelamos las patatas y las troceamos.
5. Añadimos a la cazuela el vino blanco, el caldo y las patatas y lo hervimos hasta que las patatas se hayan cocido y estén tiernas.
6. Batimos con la batidora hasta obtener la textura homogénea y suave de una crema. Para que quede más fina podemos colarla aunque realmente no es necesario. Añadimos la leche y la nata (crema de leche) y por último, poco a poco, el colorante.
7. Esta sopa se suele servir fría, pero también puede consumirse caliente. Si la queremos fría, la meteremos en la nevera hasta que este lista para servir y si la preferimos caliente, emplatamos y la decoramos con las hierbas aromáticas picadas (perejil y cebollino) y/o picatostes.
NOTAS
1.Las partes verdes del puerro que no utilicemos podemos usarlas para hacer caldo, por ejemplo. Le darán sabor y no desperdiciaremos nada.
2. La consistencia de la sopa se podrá ajustar variando la cantidad de líquido según veamos. Yo he dejado la mía ligeramente espesa, porque así es como nos gusta en casa.
3. Para una sopa más ligera podemos omitir tanto la mantequilla como la nata (crema de leche). La sopa perderá cremosidad y algo de sabor pero estará perfecta de todas maneras.