La sopa de almendras dulce, es un postre tradicional y típico de Madrid y de las dos Castillas. Se suele tomar como postre en la cena de Nochebuena, durante la Navidad, pero podemos degustarla cuando nos apetezca. Aquí en Toledo es fácil encontrar la pasta de almendras durante todo el año por lo que no tenemos problemas para hacerla.
Cosa curiosa yo aún no la tenía en el blog...y mira que está rica...
Por eso cuando Chus del blog Para estar por casa, nos invitó a celebrar el 5º aniversario de su blog y a hacer una de sus recetas, no me lo pensé y la hice para participar en su sorteo patrocinado por Lékué.
Sigo a Chus casi desde que empecé con el blog, la conocí primero, por el reto La cocina TS y después tuve el gran placer de conocerla personalmente porque somos vecinas de pueblo, es una gran cocinera, además, de una gran persona. Por eso no podía faltar a su 5º aniversario de blog. Hacer una de sus recetas es un éxito seguro, ¡¡son todas una delicia!!
¡¡Muchas felicidades Chus!! espero que lo celebremos muchas mas veces juntas.
Ingredientes:
- 500ml de leche
- 100g de pasta de almendras (mazapán)
- 2 cucharadas de azúcar (al gusto)
- la piel de una naranja o limón
- 1 rama de canela
- 2 cucharadas soperas de pan rallado (opcional)
- canela en polvo
- pan del día anterior
Ponemos la leche con la piel de limón y la rama de canela al fuego hasta que empiece a hervir. La retiramos del fuego y la dejamos infusionar durante unas minutos. La colamos y añadimos la pasta de almendras y las dos cucharadas de azúcar. La llevamos al fuego suave y removemos hasta que se disuelva la pasta de almendras y esté todo bien integrado, formándose una crema ligeramente espesa. Yo le he añadido dos cucharadas soperas de pan rallado, porque me gusta mas espesa, pero eso ya es elección mía y de Chus...
Partimos una rebanada de pan fina por cada cuenco que vayamos a llenar. En este caso me han salido 6 cuencos, pero depende del tamaño...
Colocamos la rodaja en el fondo del cuenco y llenamos con la sopa. La espolvoreamos con canela molida.
La podemos tomar templada o fría de la nevera...a vuestro gusto. Si ha quedado muy espesa podemos añadir más leche fría.
¡Riquísima!
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