Hoy os dejo una variante de pesto que nos encantó. Lo más típico es que el pesto acompañe a la pasta, pero también le podremos dar otros usos (próximamente os enseñaré los que le di yo) o simplemente untar unas tostaditas de pan con él. La textura más líquida o más espesa es un poco al gusto y al uso que le demos, tendremos que jugar con la cantidad de aceite.
INGREDIENTES:
80 gr. de tomates secos
1 diente de ajo
20 gr. de queso grana padano
20 gr. de almendras
1 cucharadita de orégano
200 gr. de aceite de oliva PREPARACIÓN:
Hidratar los tomates en agua unos 15 minutos, escurrirlos y ponerlos en el vaso de la batidora junto con el diente de ajo pelado, el queso rallado, las almendras, el orégano y el aceite. Triturar hasta que esté todo bien integrado y disfrutar como más nos guste.