Hoy os traigo una auténtica delicia. Como ya os "avise" en Facebook si sois fans del coco y el chocolate será vuestra perdición. Es de estas tartas que pruebas el primer bocado y se te pone el vello de punta. Llevaba tiempo con ganas de hacerla, casi desde que hice los Bombones Raffaelo pero este verano he estado muy poco activa en la cocina. Como setiembre me ha puesto las pilas finalmente me liado con este pastel rápido de resultado espectacular. Os dejo con la receta:
Ingredientes:
Para los bizcochos: (he hecho dos en moldes de aluminio se un solo uso)
3 huevos L
225ml de leche de coco
Esencia de vainilla
125g de mantequilla con sal
325g de azúcar
125g de chocolate de postres
50g de coco rayado
300g de harina bizcochona (la que lleva la levadura química ya incorporada)
50g de cacao puro
Para la crema:
400ml de leche condensada
250ml de queso mascarpone
300g de coco rallado (o la cantidad necesaria para conseguir una consistencia adecuada para la crema)
Para el almíbar:
150ml de agua
150g de azúcar
Para la decoración:
100gr de coco rayado
Coco fresco rayado
cobertura de chocolate - 50ml de nata (crema de leche)+15gr de mantequilla
Derretimos el chocolate para los bizcochos y dejamos templar. Recordad que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente. Por un lado batimos la mantequilla con el azúcar y reservamos. Hacemos lo mismo por otro lado con la leche de coco, los huevos y la esencia de vainilla. A continuación juntamos ambas mezclas y añadimos el chocolate templado y el coco. Tamizamos la harina con el cacao y la vamos incorporando con movimientos envolventes hasta conseguir una masa homogénea. Engrasamos los moldes (en mi caso al ser dos pequeños los he horneado a la vez) y horneamos en el horno precalentado a 170 grados. Cuando pinchando con un palillo de madera este sale limpio podemos sacar u dejar que enfríen antes de desmoldar. Una vez fríos les damos la vuelta y reservamos así tapados con papel de aluminio.
Hacemos el almíbar simple poniendo a hervir el agua con el azúcar. Dejamos hervir unos minutos y apartamos del fuego. Dejamos templar y reservamos.
Batimos a velocidad media la leche condensada con el queso mascarpone como si fuera nata (crema de leche) (crema de leche). Cuando la crema este suave vamos añadiendo el coco rallado. La cantidad es aproximada ya que según el tipo de coco necesitareis algo más o menos. La cuestión es conseguir una crema con cuerpo que pueda aguantar el peso de los bizcochos ya que el relleno será de un dedo de grosor. Reservamos en la nevera.
Para montar la tarta cortamos los bizcochos por la mitad haciendo así 4 planchas finas (pronto os contare que paso con la cuarta que NO está en la tarta jajaja). Colocamos la primera, regamos con almíbar con la ayuda de una cuchara y cubrimos de una generosa capa de crema. Alisamos la superficie y volvemos a poner otro bizcocho. Repetimos el mismo proceso hasta acabar con una capa de crema y aprovechamos para cubrir los bordes también. Aplicamos coco rallado por toda la superficie, apretamos suavemente el coco y dejamos enfriar la tarta en la nevera. Yo la he dejado toda la noche para que el almíbar se absorba bien y la tarta coja cuerpo. Pasadas unas horas preparamos la cobertura de chocolate. Calentando la nata (crema de leche) con la mantequilla y la vertemos encima del chocolate troceado. Removemos bien hasta que este el chocolate disuelto y cubrimos el pastel frío. Decoramos con coco rallado fresco (que yo aún tenía de la Mousse de chocolate y coco ) y a disfrutar.