Ingredientes:
Una base de hojaldre.3/4 del manojo de espinacas, (era generoso)
1 tarrina de ricotta
1 huevo
50 grs. de piñones
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite
Queso parmesano
Empezamos preparando el hojaldre para el horno. En el molde que os muestro en la foto y que os lo recomiendo por lo práctico, he extendido la lámina de hojaldre.
Antes de ponerlo al horno que lo precaliento a 180º pincho el hojaldre, para evitar que si infle. de todas formas, le coloco un papel de horno encima y lo relleno con garbanzos que utilizo para estos casos, en los que hago una cocción en blanco, es decir sin ingredientes.
Mientras está en el horno, preparo las espinacas, las lavo bien para que queden libres de tierra y las troceo no demasiado pequeñas, las seco bien y empiezo a saltearlas.
En la sartén coloco la cucharada de aceite y añado las espinacas, las voy moviendo para que se hagan por igual, en seguida bajan el volumen. En este momento añado el ajo triturado y remuevo para que coja gusto, le añado los piñones, y los doro un poco, vigilando para que el ajo no se queme, que nos daría gusto amargo, si os gustan añadirle unas cuantas uvas pasas sin pepita y os va a encantar, yo no las he puesto, porque hay diferentes gustos.
Lo retiro y reservo.
En un bol, bato el huevo, añado la ricotta y con las barillas lo uno todo para que quede como una cremita, le añado queso parmesano rallado y por último añado las espinacas, lo mezclo bien y ya podré rellenar el hojaldre.
En 10 minutos, se habrá cocido el hojaldre, lo retiro del horno y saco el papel y los garbanzos.
Empezamos a colocar el relleno aplanando y repartiendo bien el relleno, antes de ponerlo al horno, ponemos una buena capa de queso parmesano rallado por encima para que haga una capa dorada.
Con el horno a 190º en 17 minutos ha estado listo.
Se puede servir caliente o frito de las dos formas está muy bueno. Si en frío lo hacemos cortado en cuadrados, puede servir de aperitivo como un entrante.