Siempre me ha llamado la atención esta tarta, lo que parecía una masa rellena de mermelada, que a priori, no me decía demasiado, se ha revelado como una tarta excepcional. Obviamente tiene que gustaros la fruta, claro, pero el resultado no tenía nada que ver con mi pensamiento erróneo.
Esta tarta de cereza, cherry pie para los americanos, es una auténtica delicia digna de cualquier celebración. El color espectacular, rojo rubí, el olor increíble, tanto por la masa quebrada como galleta, como por el relleno en sí. Las cerezas se transforman en casi una jalea que dan a esta tarta una textura increíble.
Reconozco que inicialmente me costó un poco no comerme todas las cerezas de una sentada y reprimirme para utilizarlas en una tarta, y es que me chiflan las cerezas, pero, os aseguro, que el resultado bien ha merecido mi contención cerecil. Se trata de una tarta con una fama bien merecida que vale la pena dedicarle un tiempo a prepararla. Ya me contaréis.
RACIONES: 8
DIFICULTAD: Baja
TIEMPO: 3 horas
EL RELLENO:
3 CUCHARADAS SOPERAS DE FÉCULA DE MAIZ (Maicena)
3 CUCHARADAS SOPERAS DE ZUMO DE LIMÓN
500 gr. CEREZAS
300 gr. MANZANAS
175 gr. AZÚCAR
1 PALITO DE CANELA
1 HUEVO PEQUEÑO (para la decoración)
1.- Para esta receta los americanos no suelen utilizan cerezas frescas, emplean lo que llaman guindas, que son unas cerezas ácidas o dulces en almíbar. Como sustituto, y para poder contar con ese almíbar en la tarta, lo que hacemos es lavar y quitar el hueso de las cerezas y dejarlas macerar de un día para otro en un bol con parte del azúcar que emplearemos para la tarta, unos 75 gr. Al día siguiente veremos que además de las cerezas maceradas tendremos un almíbar genial. 2.- Lavamos pelamos y despepitamos las manzana y las cortamos en dados de más o menos 1 cm. 3.- En un cazo mezclamos el zumo de limón con la fécula de maíz, o Maicena, y añadimos las cerezas, las manzanas, la canela y el resto del azúcar. Dejamos cocer a fuego bajo durante 15 minutos sin dejar de remover. A media cocción yo le he retirado el palito de canela para que el aroma no fuera excesivamente fuerte, simplemente quiero que le de un toque no que invada su sabor. Dejamos que se enfríe antes de montar la tarta.
LA MASA:
250 gr. MANTEQUILLA
500 gr. HARINA
50 gr. AZÚCAR GLASS
1 cdita. SAL
7 CUCHARADAS SOPERAS DE AGUA FRÍA
1 CUCHARADA SOPERA DE ZUMO DE LIMÓN
4.- En un bol ponemos la mantequilla que ha de estar fría, directamente del frigo, cortada en daditos, cuanto más pequeños sean esos daditos más fácil nos será trabajarlos.
5.- Mezclamos la mantequilla con la harina, el azúcar y la sal. Trabajamos la masa con la ayuda de un tenedor o con la punta de los dedos.
La idea es mezclar bien la mantequilla con el resto de ingredientes secos, pero sin manosearla tanto que se derrita, de ahí lo de trabajarla con la punta de los dedos. Nos quedará una arena totalmente sin compactar, no os preocupéis!!
6.- Añadimos el zumo de limón y el agua y comenzamos a compactar la masa hasta formar una bola. Este trabajo me recuerda al que hacemos al intentar formar una bola de arena en la playa con la arena medio mojada, ya sabéis, hay que ir dándole forma con las manos para formar la bola, pero si metemos un dedo se desmoronará totalmente. El caso de esta masa es más o menos lo mismo, formamos una bola compactando la arena pero será frágil, fácil de romper.
7.- Dividimos la bola en dos partes iguales y las envolvemos en papel film. Dejamos reposar la masa en el frigo, para que adquiera dureza, durante no menos de 1 hora.
8.- Extendemos, sobre una superficie enharinada o sobre un papel de horno, una de las bolas de masa. Debemos estirarla hasta que sobresalga unos 5 cm. del borde de nuestro molde. Colocamos la masa en el molde y enrollamos los bordes que sobresalgan, sobre si mismos.
Pinchamos con un tenedor la base de nuestra tarta, cubrimos con papel vegetal y añadimos alubias o garbanzos para darle un poco de peso y que no se nos hinche la masa durante el horneado.
9.- Horneamos a 180º durante 15 minutos. Pasado este tiempo retiramos el papel vegetal y los garbanzos y seguimos horneando 5 minutos más. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
10.- Mientras se enfría la base de la tarta estiramos la otra bola de masa que tenemos reservada. En este caso es necesario que tenga más o menos la dimensión de nuestro molde, marcamos el perímetro y recortamos la masa sobrante.
11.- Tenemos que dividir el círculo de masa en 8 partes de igual ancho y una vez cortadas las tiras las agrupamos en dos grupos. Para ello colocamos en el primer grupo la 1º, 3º, 5º y 7º tira, y en el segundo grupo la 2º, 4º, 6º, y 8º. Alternando estas tiras de masa formaremos nuestro enrejado.
MONTAJE:
12.- Rellenamos con las cerezas la base de masa que tenemos horneada y nos ponemos con el enrejado.
13.- Colocamos sobre la tarta uno de los grupos de 4 tiras separadas a la misma distancia. A continuación vamos con el segundo grupo que colocamos de forma perpendicular al anterior. Pasamos la 1º tira del segundo grupo alternando por encima y por dejado de las ya colocadas en la tarta. Haremos así con el resto de tiras del segundo grupo colocándolas a la misma distancia de las anteriores. La cuestión es ir levantando y volviendo a colocar las tiras cuando alguna otra perpendicular tenga que pasar por debajo.
14.- Pintamos el enrejado con huevo batido y horneamos durante 45 minutos a 180º con calor por arriba y por abajo, y si es posible, con el ventilador. Cuando veamos que el enrejado comienza a dorarse cubrimos la tarta con papel de aluminio y dejamos que continúe en el horneado.
15.- Retiramos la tarta del horno y dejamos sobre una rejilla hasta que se haya enfriado totalmente.
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