Se acerca ya San Valentín y hornee lo que hornee, parece que no tenga otra opción que hacerlo en algún molde con forma de corazón… ja ja ja!!! En serio, ya sea que celebréis esta fiesta o no, no os podéis perder esta tarta porque es deliciosa… siempre podéis hacerla en un molde redondo, o incluso en uno con forma de calavera… El frangipane, de origen francés, es una crema similar a la crema pastelera, pero que tiene almendras, por lo que su textura es un poco más gruesa, pero su sabor es exquisito. Suele llevar un poco de licor (preferentemente de almendras, aunque pueden utilizarse otros) lo que lo realza aún más. Puede hacerse cocida, igual que una crema pastelera, o al horno como en este caso.
Ingredientes:
Para la masa sucreé:
130 gde harina
70 gde mantequilla fría
50 gde azúcar glasé
2 yemas de huevo
Para el frangipane:
125 g de azúcar
125 g de mantequilla
125 g de almendra molida
40 g de harina
2 huevos
50 ml de licor de almendras o alguna otra bebida que os guste
Para poner por encima:
3 peras
100 ml de almíbar o mermelada reducida
Preparación:
En primer lugar preparamos la base de masa, haciendo un arenado con la mantequilla, el azúcar y la harina: como la mantequilla está fría, al unirla a los otros dos ingredientes se obtiene una mezcla con aspecto de arena. Formaremos la masa al agregarle las yemas de huevo a este arenado. Amasamos lo justo para unir los ingredientes y dejamos enfriar en la nevera como mínimo durante ½ hora (también se puede hacer el día anterior, e incluso se puede congelar). Estiramos la masa para forrar el molde en el que vayamos a hacer nuestro pastel y la llevamos al horno a 180º C durante apenas 10 minutos para que se precocine. Como siempre en estos casos, la ponemos en el horno con un peso por encima para que no se hinche ni se deforme: garbanzos secos, frijoles, lentejas o incluso piedras.
Mientras tanto preparamos el relleno de frangipane mezclando en el robot la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y la almendra molida hasta obtener una crema de color claro. Añadimos entonces los huevos, uno a uno, batiendo para incorporarlos y finalmente el licor de nuestra elección y la harina. Batimos lo justo para que queden incorporados y vertemos el frangipane sobre la masa precocinada. Por último cortamos las peras en láminas y las disponemos sobre el frangipane. Si lo preferimos podemos usar manzanas, melocotones, fresas… Volvemos la tarta al horno a 180º C durante unos 50 minutos o hasta que veamos que el frangipane está firme (mientras esté crudo se moverá como un flan). Al sacarla del horno la untamos con almíbar (que preparamos haciendo hervir 50 g de azúcar con 50 ml de agua hasta que se disuelva el azúcar) o con mermelada reducida (por ejemplo de melocotón) y la dejamos enfriar. Finalmente la disfrutamos con nuestra media naranja, o con los amigos, o con la familia, o con quien nos dé la gana, pero la disfrutamos…