Llevaba tiempo queriendo hacer este postre. En realidad no es así, pero la memoria me falla y no encontraba la receta.
Es un postre que hacía mi suegra hace muuuchooo tiempo. Un postre de esos que hacían nuestras madres y abuelas, sin apenas ingredientes y sin moldes ni robots de cocina.
Recuerdo que ella lo hacía en un cazo y usaba bollitos de leche que estaban algo duros. En media hora te montaba una tarta que estaba buenísima.
Este es un postre basado en el que ella hacía. No lleva los mismos ingredientes porque no recuerdo muy bien como era ( debo tener la receta por ahí guardada) pero es muy parecido y en sabor le da un aire.
Como es lógico, está hecho a mi aire, pero os aseguro que está de muerte. Fresquita y sin mas aderezos . Una delicia. Os dejo mi versión, a ver si os gusta. Y si consigo encontrar la receta original, la haré.
INGREDIENTES:
2 manzanas
9 rebanadas de pan de molde sin corteza (más o menos, según el tamaño del molde)
400 gr de leche (si el molde es muy grande quizá necesitéis mas leche, yo tuve suficiente )
3 huevos
100 gr de azúcar
mermelada de melocotón (no sabría deciros la cantidad exacta)
PREPARACIÓN
Vamos a forrar un molde alargado con papel vegetal que sobresalga por los laterales para poder desmoldar después con facilidad. Yo no tenía papel vegetal y puse papel de aluminio. Fue un error, se me pegó un poco y costó desmoldar, pero al final no quedó muy mal. Cortamos las rebanadas de pan de molde al tamaño del fondo.
Untamos las rebanadas con una capa de mermelada de melocotón.
Ponemos una capa de manzanas en gajos. Vamos poniendo capas de pan, mermelada y manzana hasta llegar al final.
La ultima capa tiene que ser de manzana y mermelada. En mi molde entraron tres capas.
Ahora vamos a batir los huevos, con la leche y el azúcar. Yo lo hice en thermomix, 30 segundos a velocidad 4.
Vertemos la mezcla de leche, huevos y azúcar sobre el molde, que empape bien el pan. Horneamos a 180º unos 35 minutos. Recién salido del horno, volvemos a pintar de mermelada. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego guardamos en la nevera. Yo lo tuve toda la noche.
Y al día siguiente desmoldamos con cuidado tirando del papel hacia arriba.
Es un postre delicioso. Fresquito, suave, tierno...ideal para estos días de calor.