Tarta de queso con salsa de caramelo
Tarta de queso con salsa de caramelo, una tarta deliciosa. Una tarta suave y cremosa de queso, muy fácil de preparar.
Una tarta de queso que no necesita horno, se prepara con cuajada, y con la delicia de los piñones y la salsa de caramelo hace de esta tarta un contraste de sabores riquísimos; suave del queso y el intenso sabor del caramelo. ¡¡Es perfecta!!
Una tarta que toda la familia disfrutará, ideal para preparar en cualquier celebración o con amigos, seguro que vais a quedar genial.
Os parecerá muy complicada, lleva varios pasos, pero es muy sencilla. Tenéis que probarla.
Ingredientes:
1 paquete de galletas marías
100 gr. de mantequilla
500 ml. de nata (crema de leche) para montar
500 ml. de leche
2 sobres de cuajada
120 gr. de azúcar
350 gr. de queso de untar
50 gr. de piñones
Para la salsa de caramelo:
200 ml. de nata (crema de leche) para montar
50 gr. de azúcar
40 gr. de mantequilla
Preparación:
Preparamos todos los ingredientes. Lo primero será hacer la tarta de queso.
Primero trituraremos las galletas, las ponemos en un bol y añadimos la mantequilla derretida, lo mezclamos bien. Cogemos el molde donde vamos a preparar la tarta que sea desmontable. Ponemos las galletas en el fondo del molde haciendo la base. Lo guardamos en la nevera.
En un cazo ponemos la nata (crema de leche), la mitad de la leche, el queso y el azúcar, removemos y dejamos que se vaya deshaciendo a fuego medio. La otra mitad de la leche la pondremos en una taza y echaremos los dos sobres de cuajada y lo mezclaremos bien hasta que queden bien disuelto. Esto lo añadiremos a lo que tenemos en el cazo poco a poco, lo dejaremos cocinar hasta que empiece a espesar. Apagamos el fuego.
Sacamos el molde de la nevera y añadimos la mezcla que tenemos de la tarta de queso. La volvemos a meter en la nevera durante 3-4 horas o hasta que quede bien cuajada.
Tostaremos los piñones en una sartén a fuego muy bajo, para que no se quemen, solo hay que tostarlos para darles más sabor.
Ahora vamos a preparar el caramelo. Ponemos un cazo a fuego bajo.Añadimos el azúcar y la mantequilla; poco a poco se irá haciendo el caramelo. Cuando empiece a tomar un color muy claro, apartamos del fuego y añadimos la nata (crema de leche). Removemos, ponemos al fuego y dejamos que se termine de cocinar y hasta que quede como una crema. El fuego siempre bajo, para que no se queme y no coja mal sabor.
Ahora montamos la tarta. Sacamos la tarta de la nevera, desmontamos y la ponemos en una fuente donde vayamos a servirla. Añadimos unos piñones por encima, luego el caramelo. Lo que sobre de caramelo lo pondremos en una jarra para servir.
Y ya solo queda degustar esta rica tarta. La podéis preparar la parte de la tarta el día anterior. Si no queréis hacer caramelo, se puede poner caramelo líquido, el que se utiliza para el flan, o dulce de leche, chocolate.... Esta muy buena con todo lo que se le ponga.
Mmmmm riquísima!!!!
MONTSE