Hace un tiempo me puse a buscar recetas para hacer una tarta de queso. A mi me gustan las que llevan horno. Las que se hacen solamente con queso de untar y en nevera me suelen resultar demasiado pesadas.
Saltando de blog en blog, al final di con la receta de tarta de queso japonesa que tienen en Directo al Paladar. Yo no se lo que tendrá de japonesa, si será de allí realmente o solamente es para darle un nombre más atractivo, pero me encantó el aspecto esponjoso y ligero.
El resultado es absolutamente increíble. Queda tal cual está en la foto de Directo al Paladar: alta, esponjosa, suave, ligera… una delicia que estarías comiendo sin parar. Con sabor a queso, sí, pero sin que te da la sensación que estás comiendo una cucharada de queso de untar directamente del bote. Y con un toque de limón que es el que la da la calidad a la tarta jejeje
Como siempre yo tengo que hacer mi pequeña variación a las recetas. En este caso es casi calcada pero añadiendo también la corteza rallada del limón y cambiando la leche de vaca por leche de almendra. Si es que hay cosas que me pierden, y el sabor a limón es uno de ellas ;)
Tarta de queso japonesa
Para un molde de 20 cms:
250 grs. de queso de untar (no light)
3 huevos
50 ml. de leche de almendra
70 grs. de azúcar
30 grs. de maicena
zumo de medio limón
corteza de medio limón
1 cdta. de levadura en polvo
1. Preparamos un baño maría poniendo agua en una bandeja de horno un poco honda y que dentro quepa nuestro molde de 20 cms. La ponemos al horno a 180ºC
2. Separamos las claras de las yemas.
3. Aparte batimos el queso crema con la leche y añadimos parte del azúcar, las yemas, la maicena, el zumo de limón y la corteza de limón rayada. Lo batimos hasta que desaparezcan todos los grumos y que nos quede bastante esponjosa. Nos llevará entre 6 y 8 minutos.
4. En otro recipiente ponemos las claras a punto de nieve con un poquito de sal. Añadimos el resto del azúcar y nos aseguramos que quedan bien montadas. Luego juntamos la mezcla de yemas con las claras con la ayuda de una espátula y mediante movimientos envolventes, con mucho cariño para que no nos bajen. Ponemos la mezcla en el molde enharinado y lo ponemos en la bandeja del baño maría. Se horneará durante unos 40 minutos. A media cocción veremos que se hace una capa más oscura por encima y que se hincha mucho. Es normal, la tenemos que dejar hasta que se haga del todo (podemos comprobarlo pinchándola y que el palillo salga limpio). Cuando se haya horneado la dejaremos 10 minutos más en el interior con la puerta abierta. La desmoldamos cuando se haya enfriado.
Ya veréis al morderla. Es tan esponjosa que casi da la sensación de estar comiendo una mousse. Una maravilla y además deliciosa. No he probado la original de Directo al Paladar con leche normal y sin la rayadura de limón, pero os aseguro que con esta versión os saldrá una tarta deliciosa y muy fácil de hacer.