Hoy os quiero dejar una tarta o pastel increíble, si te gustan las tartas de queso esta te encantará no solo por su sabor, sino por su textura....seguro que no has probado ninguna igual!
El pastel japonés está de moda, desde hace tiempo que lo veo en todas las redes sociales, y claro está, me apetecía hacerlo y probarlo para ver si tienen razón todos los que opinan que es una delicia de pastel......te aseguro que sí, tienen toda la razón. Es un pastel muy suave y esponjoso y además es muy sencillo de preparar....todo un lujo de pastel!!
Este pastel lo hice un domingo que venían mis hijos a comer a casa, ya que siempre aprovecho para hacer los dulces cuando ellos vienen a pasar el día. Cuando entraron en la cocina y lo vieron me preguntaron de que era la tarta porque nunca la habían visto, primer les pareció que era una tarta de queso pero luego se dieron cuenta de que no era igual que otras que suelo hacerles. Tuvieron que esperarse al final de la comida para probarla y fue gracioso lo que empezaron a hacer, uhmmm que suave.....que rica....fue un éxito, repitieron y no sobró nada!!
Como es normal, hay diferentes versiones y recetas de este delicioso pastel, yo la he hecho como mi cocinero favorito, Karlos Arguiñano, ya que con sus recetas nunca fallo!!
Es un pastel sencillo y que sólo lleva 4 ingredientes.
Ingredientes:(molde de 23cm)
6 huevos.
240g de queso crema.
240g de chocolate blanco.
100g de harina.
Modo de hacerlo:
Funde el chocolate blanco al baño maría sin dejar de remover hasta que sea una crema lisa.
Pon el queso crema en otro bol y bátelo un poco.
Separa las claras de las yemas y monta las claras a punto de nieve, reserva.
Mezcla el chocolate blanco fundido con el queso crema y une todo bien.
Añade las yemas a la mezcla de queso y chocolate y sigue mezclando hasta que quede una crema suave y homogénea.
Añade a la crema la harina tamizada y mezcla todo hasta que esté bien unido.
Añade ahora las claras montadas a punto de nieve y mezcla poco a poco con movimientos envolventes, de abajo arriba, para que no se bajen las claras.
Unta un molde con un poco de mantequilla y vierte la mezcla. Si el molde que utilizas es desmontable es mejor que lo forres por la parte de abajo con papel film para que al ponerlo al baño María no entre nada de agua.
Pon el molde dentro de otro con agua caliente y colócalo en la bandeja del horno precalentado a 170º durante unos 20 minutos, luego baja la temperatura a 160º y deja que se cueza otros 15 minutos más. Ten en cuenta que también depende del tamaño del molde, comprueba siempre si ya está cocido.
Pasado el tiempo apaga el horno y deja el pastel dentro del horno unos minutos más.
Cuando lo saques del horno deja que se enfríe bien antes de desmoldarlo.
Es un pastel que queda superesponjoso!!!
Buscando la receta de este pastel me encontré que habían dos diferentes, esta que os he puesto que se hace con chocolate blanco, y otra que no lo lleva y tiene bastantes más ingredientes. Esta en casa nos ha encantado, pero otro día probaré la otra receta y podremos comparar.
Ya os lo contaré!!
Espero que te guste.