Ingredientes
BIZCOCHO
-3 huevos
-100 gr de azúcar
-100 gr de harina
-25 gr de chocolate en polvo (del que usamos para hacer chocolate a la taza)
-5 ó 6 gotas de esencia de ron (opcional)
CREMA DE CHOCOLATE
-3 sobres de cuajada en polvo
-500 ml de nata (crema de leche) para montar
-500 ml de leche
-500 gr de leche condensada
-200 gr de chocolate negro
-200 gr de chocolate blanco
Comenzamos elaborando la base de bizcocho. Para ello, batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su tamaño (podemos usar las varillas eléctricas). Incorporamos la harina, el chocolate en polvo y la esencia de ron y continuamos mezclando hasta que obtengamos una mezcla homogénea y sin grumos.
Precalentamos el horno y horneamos durante 10 minutos a 180°.
Para la crema de chocolate mezclamos en un bol la nata (crema de leche), la leche condensada y la leche normal. Separamos 2 vasos y medio y los calentamos en un cacito junto con el chocolate blanco hasta que esté totalmente fundido. Cuando empiece a hervir añadimos otro vaso con la cuajada disuelta (1 sobre y medio) y lo añadimos a la mezcla de chocolate blanco. Mezclamos bien y vertimos con cuidado sobre la base de bizcocho.
Dejamos reposar a temperatura ambiente (queremos que vaya solidificando, pero no que cuaje en exceso) mientras preparamos la crema de chocolate negro.
Repetimos exactamente los mismos pasos. Calentamos 2 vasos y medio de la mezcla de leche con el chocolate negro y cuando empiece a hervir incorporamos el resto de la mezcla con la cuajada disuelta.
Debemos tener la precaución de rallar con un tenedor la superficie de chocolate blanco para que la crema que vamos a añadir se apoye bien.
Asimismo, vertimos la crema de chocolate negro con mucho cuidado, no echándolo directamente sino sobre una cuchara invertida para que caiga más lentamente y no levante la capa de chocolate que ya teníamos echada.
Dejamos que entibie y metemos al frigorífico hasta que esté perfectamente cuajada. Si es de un día para otro estará aún más rica.
Cuando vayamos a servir espolvoreamos con azúcar glas y disfrutamos de nuestra tarta dos chocolates, un auténtico placer para el paladar.
Podéis cambiar el orden y poner primero el chocolate negro, yo he preferido ponerlo así para que destacase más el bizcocho.
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