Falta menos de una semana para celebrar el Día de la Madre y este año he hecho una tarta deliciosa para conmemorarlo.
Hace mucho que tengo esta receta (gracias a Irene Guirao), pero siempre me faltaba tiempo. Comentaros que está buenísima y como comprobaréis su elaboración es fácil.
Ingredientes:
330 gr de harina de repostería
1/2 sobre de levadura Royal
1 pizca de sal
150 gr de mantequilla en pomada
230 gr de azúcar
3 huevos L
140 ml de leche
2 cucharadas de zumo de limón
1 cucharada de esencia de vainilla
100 ml de agua caliente
1 tarrina de fresas de 500 gr
500 ml de nata (crema de leche) para montar
azúcar a nuestro gusto
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC. Metemos la nata (crema de leche) en el congelador, para que esté muy fría a la hora de montarla. Ponemos en un vaso la leche y le añadimos el zumo del limón, le damos unas vueltas y la dejamos reposar (es una especie de leche cortada que le aportará más jugosidad al bizcocho).
En un bol ponemos el azúcar junto con la mantequilla en pomada y batimos hasta conseguir una masa cremosa. Añadimos los huevos uno a uno y seguimos batiendo. Ahora agregamos la leche con limón (buttermilk) y mezclamos.
Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal y la vamos integrando poco a poco hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Yo he utilizado 4 moldes individuales. Tenemos que untar los moldes con aceite de girasol o mantequilla. Yo les he puesto 2 cucharones de masa por molde y lo que me ha sobrado lo he distribuido entre los moldes para que me quede la cantidad de masa lo más igualada posible.
Lavamos las fresas, las limpiamos y las cortamos en láminas finas. Distribuimos las fresas cortadas por encima de la masa de cada molde. Horneamos los bizcochos de 2 en 2 a 180ºC, a mi me ha llevado 15 minutos. Los dejamos enfriar y desmoldamos.
Agitamos bien el brick de la nata (crema de leche) y la montamos añadiendo azúcar a nuestro gusto, en mi caso he puesto 3 cucharadas.
Ahora montaremos nuestra tarta: ponemos en una base o fuente el primer piso del bizcocho, le añadimos una capa de nata (crema de leche), ponemos el segundo piso, otra capa de nata (crema de leche), ponemos el tercer piso y otra capa de nata (crema de leche). Ponemos el último bizcocho, pero esta vez al revés (con las fresas hacia la nata (crema de leche)) y cubrimos de nata (crema de leche).
Con ayuda de una espátula vamos alisando bien la nata (crema de leche), alrededor y por encima de la tarta, para que nos quede lo más igualada posible. Dejamos reposar en la nevera al menos 4 horas o aún mejor de un día para otro.
Antes de servirla la decoramos a nuestro gusto. Seguro que les encantará a vuestras madres y las sorprenderéis gratamente.