Este niño cada año, me lo pone más difícil ¡y me encanta! porque para mí supone un reto personal el superar sus expectativas. Y lo mejor de todo, es ver su carita de asombro, con los ojos muy abiertos y esa expresión de sorpresa que me gusta tanto.
El bizcocho es de vainilla, (si queréis la receta, pinchad aquí) regado con un almíbar de canela delicioso. El relleno una crema de frambuesa muy suave y la cobertura un mix vegetal coloreado de verde y con sabor a vainilla. La montaña es un bizcocho de chocolate (podéis ver la receta aquí) relleno de frambuesa y recubierta con una ganaché de chocolate negro.
No os podéis imaginar la ilusión que le hizo la tarta, ¡Y con todos esos dinosaurios! Ramón estaba feliz.
Espero que también os guste a vosotros. ¡Ya sabéis que me encantan vuestros comentarios y sugerencias!Saludos
María José
¡Y no os olvidéis de poner un dulce en vuestra vida!