Tartas insuperables, rellenas de mermelada, cremas, merengue o chocolate, no hay postre que pueda competir con una buena tarta ¿o sí?. Surgieron de la imaginación, el acierto, la casualidad o el quehacer diario de los obradores de antaño. Esta tarta con forma de mariposa ha salido de uno de los muchos libros de Repostería que tengo y es la muestra de que con muy poco trabajo, podemos hacer una tarta muy vistosa y económica perfecta para un cumpleaños. A los niños les encanta.
Ingredientes para el bizcocho:
4 huevos
120 gr de azúcar
120 gr de harina
una pizca de sal
Ingredientes para el relleno y decoración:
250 gr de mermelada de melocotón o albaricoque
25 gr de coco rallado o chocolate rallado
sirope de chocolate
lacasitos
4 bastoncitos de chocolate
2 barritas de regaliz
Ingredientes para la cobertura:
150 gr de chocolate blanco
150 gr de nata (crema de leche) para montar
Preparación:
Preparamos un molde cuadrado de 22 centímetros untándolo de mantequilla o spray.
Precalentar el horno a 180 grados arriba y abajo.
Separamos las yemas de las claras en dos cuencos. Batimos las yemas con el azúcar con las varillas durante 5 minutos.
Añadimos una pizca de sal a las claras y las montamos a punto de nieve. Incorporamos las claras al cuenco de las yemas con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes. Añadimos la harina tamizada y mezclamos suavemente.
Vertemos la masa en el molde y la horneamos durante 20 minutos. Sacamos del horno y cuando esté templado, lo desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando esté frío lo partimos en dos o tres láminas. Podemos utilizar bizcochos precocinados de los que se encuentran en los supermercados. Lo partimos en diagonal y después cortamos las esquinas de los dos triángulos formados.
Rellenamos por el centro con mermelada y volvemos a superponer las capas de bizcocho.
Reservar una cucharada de mermelada. Ponemos el resto de mermelada a calentar en un cazo a fuego lento y con ella untamos los laterales del bizcocho, pero no los cortes que hemos hecho.
Rebozamos bien con el coco o el chocolate rallado los lados untados con la mermelada.
Untamos los lados cortados con mermelada derretida. Ponemos las dos partes sobre la bandeja en la que vayamos a servir disponiéndolo junto con las dos esquinas también cortados de manera que forme las alas de una mariposa. Colocamos los bastoncitos de chocolate en el centro entre las dos piezas grandes unos encima de los otros simulando el cuerpo de la mariposa, después apretar las dos "alas" contra los bastoncitos de chocolate para que queden bien pegados.
Calentamos la nata (crema de leche) y el chocolate sin que llegue a hervir, mezclamos bien hasta ver que el chocolate está derretido por completo, dejamos templar hasta que esté casi frío y cubrimos con cuidado las superficies de las alas para que no chorree por los laterales.
Ponemos el sirope de chocolate en una manga pastelera con una boquilla fina y vamos haciendo líneas paralelas a lo largo de las alas.
Utilizando un palillo, hacemos unas líneas perpendiculares a las marrones, para darle un aspecto de "plumas", como se aprecia en las fotos.
Dos horas antes de servir la tarta, calentamos la cucharada de mermelada reservada y untamos un poco en los lacasitos, pegándolos de este modo a la tarta por los bordes superiores. Ponemos las dos barritas de regaliz de modo que parezcan las antenas, curvándolas un poquito en el extremo.
Una vez terminada la tarta no meterla en el frigorífico, pues los lacasitos se humedecen y pierden el color y afean la tarta.