El mes pasado mi hija me pidió un favor "Mamá ¿puedes hacer unas cupcakes de estilo militar para un amigo? ¡Pues claro hija!"
Sin pensármelo dos veces me lancé al ordenador y me puse a navegar por la web mirando fotos y recetas a ver si me inspiraba.
Lo cierto es que encontré bastantes cositas y me guardé algunas ideas.
Pero (que miedo dan a veces los peros) a falta de dos días, "sorpresa", ya no quiere cupcakes, prefiere una tarta. Y yo que ya había comprando hasta las cápsulas me tuve que cambiar el chip sobre la marcha.
¿Qué bizcocho hago? Lo más acertado siempre es ir por lo más sencillo, sobre todo si no conoces los gustos de quien o quienes van a comérsela.
Y para eso, la vainilla y el chocolate son lo mejor. Así que ya tenemos la base, bizcocho de vainilla y chocolate.
¿Y para el relleno? ¿A quien no le gusta la crema pastelera?
Ya sólo nos quedaba decidir la cobertura, ¿ganaché, merengue, nata (crema de leche)? Al final "decidimos" (más bien decidió mi hija) que lo mejor era una cobertura de nata (crema de leche). y aquí está el resultado
Si quieres embarcarte voluntario o voluntaria en esta misión vas a necesitar estos ingredientes para los bizcochos:
230 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
380 grs. de azúcar
4 huevos grandes
2 cucharaditas de esencia de vainilla
300 grs. de harina simple
2 cucharaditas de levadura en polvo
40 grs. de cacao sin azúcar en polvo (Valor o similar)
300 ml. de leche semidesnatada
Colorante verde
1/2 l. de crema pastelera (aquí te explico cómo se hace)
Para el almíbar:
1 vaso de agua
1 vaso de azúcar
Para la cobertura:
1/2 litro de nata (crema de leche) para montar (35% materia grasa)
3 cucharadas de azúcar (depende de lo dulce que te guste puedes añadirle un poco más)
15 grs. de estabilizante para la nata (crema de leche) (puedes comprarlo o prepararlo como se indica en el "truquillo 3"
Colorantes verde y marrón
Vamos a preparar nuestros bizcochos.
Ponemos a calentar nuestro horno a 180º y engrasamos nuestros moldes. Yo he utilizado 3 de 18 cm.
En un bol batimos bien la mantequilla con el azúcar. Añadimos los huevos y seguimos batiendo hasta que veamos que blanquea un poco.
Incorporamos la esencia de vainilla y mezclamos.
En este punto dividimos la mezcla en dos boles.
Tamizamos la harina con la levadura.
A uno de los boles le añadimos, de dos veces, 175 grs. de la mezcla de harina intercalándola con 150 ml. de leche y el colorante.
Al otro le echaremos, también de dos veces, el resto de la harina con el cacao tamizado alternándolos con los otros 150 ml. de leche.
Vertemos las mezclas, a cucharadas, en los moldes para que nos quede con el efecto que queremos
Horneamos durante unos 30 minutos a 180º.
Cuando estén, los sacamos del horno y los dejamos reposar unos 15 minutos antes de desmoldarlos y pasarlos a una rejilla para que acaben de enfriarse.
Unas vez fríos preparamos un almíbar para "emborracharlos" un poco.
Para hacerlo sólo tenemos que poner a hervir 1 vaso de agua con un vaso de azúcar. Cuando empiece a burbujear lo dejamos al fuego un par de minutos, retiramos y dejamos que se enfríe.
Para montar nuestra tarta pondremos una capa de bizcocho y le echaremos unas cuantas cucharadas de almíbar. La cantidad dependerá del gusto de cada uno, pero ¡cuidado de no pasarse!. Yo le puse unas 8 cucharadas por bizcocho aproximadamente.
Cubrimos con la mitad de la crema pastelera, y repetimos. Ponemos otro bizcocho, lo almibaramos y le echamos el resto de la crema pastelera. Ponemos la última capa y también emborrachamos, guardando en la nevera mientas preparamos la cobertura.
Para ello montamos la nata (crema de leche) con el azúcar, añadimos el estabilizante y batimos hasta que esté bien mezclado. Tiene que quedar muy firme.
Dividimos en tres y añadimos a una parte el colorante verde, a otra el marrón y a la otra sólo una pizca del marrón, lo justo para que se nos quede un tono crema muy claro.
Ayudándonos de la manga pastelera (bueno, las mangas en este caso), y una boquilla pequeña de estrella cerrada, vamos cubriendo nuestros bizcochos de manera que se vaya formado el efecto de camuflaje y adornamos como queramos dejándola en la nevera hasta el momento de servirla.
Yo le puse unas cuantas cosillas hechas con fondant. Para poder acabar a tiempo tuve que echar mano de mi "agente/fan/pinche", vamos, de mi hija, que fue la pasó la tarde haciéndolas.
¿A que se le da bien?
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