Cuando digo que esta tarta lo tiene todo y no tiene de nada, vais a pensar que estoy loca jejeje.
Pero os lo voy a explicar y cuando lo entendáis vais a amar esta tarta. Lo tiene todo porque es dulce, suave, delicada, super rica y ligera. Y no tiene de nada porque no hemos usado para elaborarla ni harina, ni leche, ni huevo, ni azúcar.
A lo mejor os parece que no es para tanto, pero os aseguro que tiene un sabor perfecto y una textura delicada y es prácticamente apta para todo el mundo.
La llevé al cole para que la probaran mis compañeros y de verdad que les encantó, así que os animo a que la probéis porque no os va a defraudar.
Y aprovecho para que os paséis por mi instagram porque en un rato colgaré la receta con un mini video donde veréis que textura tiene.
INGREDIENTES:
Para la base:
40 gr de almendras crudas
8 o 10 dátiles sin hueso
30 gr de aceite de coco
Para el relleno:
300 gr de cerezas deshuesadas
500 gr de yogur de soja de coco (o natural)
6 hojas de gelatina neutra
2 cucharaditas de estevia en polvo
Para la cobertura:
150 gr de cerezas deshuesadas
1 cucharada de zumo de limón
3 cucharadas de agua
1 hoja de gelatina neutra
PREPARACIÓN:
Preparamos la base triturando los dátiles y las almendras en thermomix 20 segundos a velocidad 5.
Ya está triturado todo. Agregamos el aceite de coco derretido (20 o 30 segundos en microondas) y mezclamos 20 segundos a velocidad 3.
Ponemos la mezcla en el fondo de un molde desmoldable ligeramente engrasado. Mi molde es de 18 cm. Lo reservamos en el congelador una media hora.
Vamos ya con el relleno. Tendremos que deshuesar las cerezas. Es una tarea pesada, pero yo tengo un deshuesador y se tarda poco.
Trituramos las cerezas 30 segundos a velocidad 5. Debe quedarnos un puré fino.
Agregamos el yogur de soja y mezclamos 20 segundos a velocidad 3.
Este es el yogur que usé. Podemos poner yogur natural, pero yo tenía en casa de coco.
Mientras vamos a hidratar en agua fría la gelatina. Cuando esté blanda, la ponemos en un recipiente apto para el microondas con un par de cucharadas de agua y calentamos en el micro unos 15 o 20 segundos hasta que se derrita por completo. Entonces la agregamos a la crema de cerezas y yogur y batimos 30 segundos a velocidad 3. Vamos a probar la crema, para mi estaba poco dulce entonces agregué dos cucharaditas de estevia en polvo y batí de nuevo. Vosotros podéis hacer lo que os guste, si os parece que el sabor sin estevia es más autentico, no la pongáis. O ponedla en la proporción que se adapte a vuestro paladar.
Vertemos la crema en el molde sobre la base de almendras y dátiles y dejamos en el frigorífico una hora, hasta que veamos que ha cuajado.
Entonces preparamos la cobertura. Trituramos las cerezas 20 segundos a velocidad 4. Mezclamos con el zumo de limón y el agua y calentamos unos cuatro minutos a 90º y velocidad 3. Mientras ponemos una hoja de gelatina a hidratar y cuando pasen los cuatro minutos la agregamos y mezclamos 20 segundos a velocidad 3. Aquí hacemos igual que con la crema. Probamos y agregamos estevia al gusto o no. La vertemos sobre la crema que debe estar cuajada y dejamos enfriar unas horas. Mejor de un día para otro.
Al día siguiente desmoldamos con cuidado.
¡¡Y a disfrutar!!