Cuando vi esta receta en una de las revista de thermomix, supe que tenía que hacerla.
Porque me encantan las panna cottas, me parecen un postre ideal para acabar una comida con la familia o amigos sea cual sea la época del año. Es un postre frío, ya lo sabéis pero ideal para ponerlo en el menú de Navidad, no os parece?
Además lleva una salsa deliciosa que nos puede servir para muchas tras preparaciones.
INGREDIENTES: (Para 6 raciones)
3 hojas de gelatina neutra
50 gr de azucar o miel (yo puse azúcar porque no tenia bastante)
250 gr de yogur natural (yo puse desnatado 0%)
20 gr de zumo de limón
150 gr de nata (crema de leche) para cocinar (la de 18% de grasa)
Salsa de orejones:
80 gr de orejones de albaricoque
300 gr de agua
30 gr de miel
PREPARACIÓN:
Ponemos las láminas de gelatina a hidratar en un recipiente con agua fria.
calentamos el yogur y el azúcar (o la miel) un minuto, 80º y velocidad 1. Agregamos la gelatina bien escurrida y mezclamos 10 segundos a velocidad 3.
Añadimos el zumo de limón y la nata (crema de leche) y mezclamos 15 segundos a velocidad 3.
Cogemos seis vasitos (si vuestros vasitos son muy grandes os saldrán menos) de flan y los pintamos con un poquito de aceite de girasol, para poder desmoldar bien. Vertemos la mezcla y dejamos cinco o seis horas en la nevera.
Para la salsa, ponemos los orejones y 250 gr de agua en el vaso y programamos 15 minutos, 100º y velocidad 1. Añadimos los 50 gr de agua que restaban mas la miel y trituramos 30 segundos a velocidad 5. Bajamos los restos de la salsa hacia las cuchillas y volvemos a triturar 30 segundos a velocidad 10. Dejamos en un recipiente que se enfríe y luego la guardamos en la nevera.
No necesitamos mas que un cazo si lo hacemos sin el robot. Calentamos a fuego suave el yogur y el azúcar. Agregamos la gelatina y removemos enérgicamente. Añadimos el zumo de limón y la nata (crema de leche). Lo batimos bien para que quede una mezcla homogénea. Vertemos en los vasitos.
La salsa se hace calentando los orejones con el agua y la miel y triturando con una batidora hasta tener una salsa suave.
Calentamos el yogur y el azúcar (o la miel).
Añadimos la gelatina hidratada y mezclamos.
Añadimos zumo de limón y nata (crema de leche). Batimos bien.
Aceitamos los vasitos con aceite de girasol y echamos la mezcla.
A mi me salieron seis vasitos. Dejamos enfriar unas horas.
Preparamos la salsa. Ponemos los orejones y parte del agua a calentar.
Añadimos la miel y el resto del agua y trituramos.
Y al desmoldar la servimos con un poquito de salsa de orejones.
Un postre super fresquito y muy rico. Y la salsa le va de lujo.
Cremoso y con el dulzor justo.