(Para un molde de 26 cm de diámetro o dos moldes más pequeños: yo he usado uno de 18 cm y otro de 16 cm de diámetro)
Molde de 18 cm. El pequeño es un cortador de galletas
Molde de 16 cm de diámetro.
Ingredientes:
Para hacer la base de galletas:
300 gr de galletas (tipo María) yo he utilizado tipo Digestive que tenía por casa (unas 25 o 30 galletas aprox)
50 gr de chocolate negro (también valen chips de chocolate)
100 gr de mantequilla sin sal
Para la mousse de limón:
500 ml de nata (crema de leche) líquida (35,1% M.G)
230 gr de azúcar glass
75 ml de zumo de limón
Ralladura de la piel de un limón
6 hojas de gelatina
4 claras de huevo
una pizca de sal
Para la cobertura de la tarta:
1 sobre de gelatina de limón (yo utilicé Gelatina Royal) Preparar según las instrucciones de la caja.
Chocolate negro para dibujar en la tarta
Guindas en almíbar (opcional)
Preparación:
En primer lugar preparamos la base de galletas para la tarta de la siguiente forma: trituramos las galletas en una máquina picadora, si no tenemos, podemos machacarlas metiéndolas en una bolsa de plástico zip y pasando un rodillo de cocina por encima de la bolsa.
Fundimos la mantequilla en el microondas. Mezclamos bien la galleta triturada con el chocolate picado (también valen chips de chocolate), añadimos la mantequilla derretida y mezclamos muy bien hasta que estén todos los ingredientes integrados.
Forramos un molde desmontable con papel de aluminio, o podemos usar también un aro de repostería. Repartimos la masa de la galleta por el fondo de los moldes, apretando bien con el dorso de una cuchara, para que quede bien compacto. Reservamos en el frigorífico.
Ponemos a remojar las hojas de gelatina en un plato con agua fría durante diez minutos para que se hidraten. En un bol echamos las claras con la pizca de sal y montamos a punto de nieve, cuando se estén montando añadir la mitad del azúcar. Una vez montadas las claras a punto de nieve, reservaremos.
En un cazo poner el zumo de limón y calentarlo un poco. Apartar del fuego y añadir las hojas de gelatina escurridas. Remover bien hasta que la gelatina se haya disuelto en el zumo de limón. Dejar enfriar.
En un bol aparte montar la nata (crema de leche) líquida con la otra mitad del azúcar glass y la ralladura de un limón.
TIP: Os doy un truco que os va a servir de mucho a la hora de montar la nata (crema de leche): tenéis que poner la nata (crema de leche), el bol y las varillas de batir en el congelador diez minutos antes de montar la nata (crema de leche). Ya veréis que al estar bien fríos todos los elementos, la nata (crema de leche) monta mejor y no se os corta. ¡Es muy importante no os paséis en el tiempo de batido!. Cuando se forme un pico al levantar las varillas y la nata (crema de leche) no se caiga y esté dura, estará perfectamente montada. Si os pasáis del tiempo de batido, se volverá líquida y perderá su consistencia.
Agregar las claras montadas a punto de nieve que teníamos reservadas a la nata (crema de leche), con unas varillas manuales y con movimientos envolventes, es decir, de abajo hacia arriba, con cuidado para que no se bajen.
Yo lo hago en dos veces y de manera muy suave. Después añadiremos la gelatina que hemos disuelto en el zumo de limón poco a poco y mezclando con cuidado.
Esta es la textura que os tiene que quedar
Vertemos la mousse en el molde que teníamos enfriando en la nevera. Nivelamos con una cuchara o una espátula y volvemos a meter al frío para que se cuaje.
Yo lo suelo hacer con un día de antelación y lo dejo reposar en la nevera toda la noche, de esta manera me aseguro de que está bien cuajada la mousse.
Para la decoración de la parte de arriba de la tarta, es tan sencillo como preparar un sobre de gelatina de limón ( seguir las instrucciones que vienen en el envase). Dejar enfriar hasta que esté a temperatura ambiente. Llegados a este punto, verter la gelatina de limón encima de la mousse que tenemos ya fría y volverlo a meter al frigorífico hasta que haya cuajado.(Mínimo unas dos horas).
Cuando haya pasado este tiempo, sacaremos del frigorífico, desmoldaremos la mousse con cuidado y decoraremos la parte de arriba como más nos guste.
Yo he fundido un poco de chocolate negro y con una manga de repostería desechable, he hecho unas lineas. ¡Eso os lo dejo a gusto de cada uno! ¡Podéis decorarlo como más os plazca! ¡Chicos, la imaginación al poder!
Si os apetece podéis poner alguna guinda en almíbar para decorar o dejarlo tal cual. ¡Cómo prefiráis!
¡Espero vuestras sugerencias y dulces comentarios!
Saludos
María José
¡Y no os olvidéis de poner un dulce en vuestra vida!