Es como la crema de whisky (el Baylis), pero hecha con orujo.
Hay muchas marcas, pero de las que he probado, la que más me gusta es la de Sierra del Oso, que es típica de Cantabria, de la Comarca de Liébana.
La hacen de muchos sabores, la clásica, de chocolate, de yogur, de manzana, limón, café.
Llevaba mucho tiempo queriendo hacer algún postre con esta crema y por fin el otro día probé. Aprovechando para una tarta de cumpleaños que querían de chocolate y con algo de licor, dije, ésta es la mía y utilicé la crema de orujo con sabor a chocolate para hacen una deliciosa naked cake
Ingredientes:
Para un molde de 20 cm y tres capas de bizcocho.
Para el bizcocho:
?280 g de aceite de oliva suave
?300 g de azúcar moreno
?4 huevos L a temperatura ambiente
?210 g de harina de trigo
?70 g de cacao en polvo
?3 cucharaditas de levadura
Para el almíbar:
?50 g de azúcar blanco
?30 ml de café
?25 ml de crema de orujo al chocolate, o al natural, o de café
Para la crema:
?100 g de clara de huevo pasteurizada (la encontráis en la sección de refrigerados de cualquier supermercado)
?200 g de azúcar
?300 g de mantequilla a temperatura ambiente
?2 cucharadas de crema de orujo
Elaboración:
Precalentamos el horno a 190ºC.
Tamizamos la harina junto con el cacao y la levadura.
Batimos el aceite con el azúcar hasta que se integren por completo.
Vamos incorporando los huevos, uno a uno, no añadáis el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado.
Echamos la harina tamizada y batimos a velocidad media para no sobre batir la mezcla.
Engrasamos bien el molde que vayamos a utilizar y vertemos en el la masa.
Metemos al horno y horneamos a 180ºC durante unos 45-50 minutos, a los 35 minutos pinchad con un palillo para ver cómo va.
Sacamos del horno a una rejilla, dejamos reposar en el molde 5 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar los bizcochos por completo.
Es mejor que hagáis los bizcochos el día de antes de montar la tarta. Para conservarlos para el día siguiente, una vez templados, no dejéis que lleguen a enfriarse, los envolvemos bien en papel transparente y los guardamos en la nevera.
Para prepara el almíbar, echamos el café y el azúcar en un cazo, dejamos hervir justo para que se disuelva el azúcar.
Retiramos del fuego e incorporamos la crema de orujo.
Para preparar la crema:
Ponemos las claras con el azúcar en un bol al baño maría, a fuego medio y vamos removiendo constantemente para que no se cuajen las claras. El azúcar tiene que disolverse por completo, para comprobarlo, cogéis un poquito de claras entre dos dedos y notaréis los granitos de azúcar, pues removed hasta que no los notéis.
Echamos la mezcla en el bol de la batidora y montamos hasta obtener un merengue.
Dejamos enfriar un poco y añadimos la mantequilla, batimos a velocidad máxima hasta que la crema se vuelva muy suave y sedosa.
En algún momento puede parecer que la crema se corta, seguid batiendo y se soluciona.
Añadimos la crema de orujo y mezclamos hasta que se integre por completo.
Cortamos el bizcocho en tres capas.
Colocamos la primera capa sobre la bandeja y pintamos con el almíbar. Para que empape bien yo lo que hago es pinchar el bizcocho un poco con un palillo y luego pintar.
Cubrimos con una capa de crema, ponemos otra capa de bizcocho y repetimos.
Cuando tengamos nuestras tres capas listas y cubiertas decoramos.
En esta ocasión la he dejado sin cubrir del todo y en la parte de arriba le he puesto unos granos de café cubiertos de chocolate.
Lista y deliciosa.