Que niña no sueña con ser una princesa y todas en algún momento quieren que su tarta sea de princesas, y así lo quiso Ana en su séptimo cumpleaños tener un cumpleaños de princesa.
La quería rosa muy rosa y no podía faltar ni la princesa ni el castillo como en todo cuento de hadas.
Era un bizcocho de chocolate relleno de vainilla.
La mamá me dijo que fue todo un éxito.