Antes de contaros las mil y una virtudes y bondades de esta tarta, os tengo que desear un muy feliz año. ¡¡¡¡Feliz 2017, queridos!!!!
¡Al fin, hemos dicho adiós a 2016!, un año que no puedo decir que haya sido malo (ha tenido muchas cosas buenas y me ha dado unos momentos maravillosos), pero en general ha sido un poco puñetero con una servidora. No me voy a detener en narraros mi vida, así que solo deseo que estos próximos 365 días traigan consigo mejores momentos que 2016. Intuyo que así será, al menos, por lo que a proyectos reposteros respecta (ejem). No quiero contar mucho, para que no se nos gafe más (que bastante gafado está ya...), pero os adelanto que se avecina algo muuuuuuuuuy guay.
Y para celebrar que hemos dejado atrás un añito regulero para mí, os dejo la receta de una tarta súper buena. La he llamado tarta "Raffaello" porque sus ingredientes principales son los de estos bombones: coco, almendra y chocolate blanco. De este modo, el bizcocho es de almendra, y resulta súper húmedo y tiernísimo. Para el relleno, he elaborado una ganache de chocolate blanco automatizada con almendra. Y, por último, para recubrir el bizcocho, un frosting de queso y mucho coco rallado.
El pastel resultante de mezclar todo esto es extraordinario, de verdad. Merece la pena probarlo.
Eso sí, si esperáis encontrar una tarta con el mismo sabor que los famosos bombones, os adelanto que esta no lo es la vuestra. Porque está mucho más buena que cualquier bombón ^_^ y permanece tierna varios días, con lo que no nos vemos obligados a darnos un atracón ante el temor de que en menos de 48 horas se quede como una piedra. Con esta no os va a pasar. Podréis comerla pausadamente y saborearla durante varios días... Si llega...
Tarta Raffaello:
INGREDIENTES
- Para el bizcocho:
Receta de los bizcochos, adaptada de Sugary and Buttery
3 claras de huevo
85g de nata (crema de leche) espesa
180g de harina de repostería
50g de almendra en polvo
270g de azúcar
1 y 1/4 cucharaditas de levadura química en polvo
1/3 de cucharadita de sal
138g de mantequilla, a temperatura ambiente
175g de leche de coco
un par de gotas de extracto de almendra
- Para la ganache de chocolate blanco y almendra:
80g de nata (crema de leche) líquida para montar (35%m.g.)
100g de chocolate blanco para postres
unas gotas de extracto de almendra
- Para el frosting de queso:
100g de mantequilla, a temperatura ambiente
80g de queso crema
200g de azúcar glas fino o icing sugar
1/2 cucharada de leche de coco
coco rallado
PREPARACIÓN
- Para el bizcocho:
Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos dos moldes de semiesfera.
Batimos las claras ligeramente (no hace falta que estén a punto de nieve). Agregamos la nata (crema de leche) espesa. Reservamos.
Tamizamos la harina con la levadura y la sal, y la mezclamos con la almendra molida y el azúcar. Agregamos la mantequilla y la leche de coco. Y mezclamos a velocidad baja. Aumentamos la velocidad de la batidora y batimos durante unos dos minutos. Añadimos la mezcla de clara en tres veces.
Dividimos la masa en los dos moldes que teníamos preparados y horneamos durante unos 45-55 minutos a 180ºC. Dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
- Para la ganache:
Calentamos la nata (crema de leche) hasta que entre en ebullición. Añadimos unas gotas de extracto de almendra y la vertemos sobre el chocolate blanco troceado. Removemos muy bien hasta que se funda por completo. Cubrimos con film y reservamos en el frigorífico.
- Para el frosting:
Batimos la mantequilla hasta que esté cremosa. Añadimos el icing sugar y batimos desde una velcoidad baja, y vamos subiendo, durante unos 6-7 minutos, hasta que la mantequilla haya blanqueado y esté muy cremosa.
Incorporamos el queso crema, y batimos hasta que se integre por completo. Por último, añadimos la leche, y volvemos a batir hasta que se incorpore a la mezcla.
- Montaje de la tarta:
Comenzamos cortando una pequeña rebanada del lado redondeado de uno de los bizcochos. Glaseamos con el frosting los laterales y, con cuidado, le damos la vuelta y lo colocamos sobre el plato de presentación o un stand.
Metemos dentro de una manga pastelera un cucharón de frosting. Y, sobre la superficie del bizcocho que acabamos de colocar en el stand, dibujamos una especie de dique alrededor (como de dos centímetros). Servirá para que la ganache que vamos a agregar en el centro no se escurra por los lados.
A continuación, extendemos la ganache en el centro del bizcocho (es posible que os sobren un par de cucharadas).
Colocamos el otro bizcocho encima y lo glaseamos. Terminamos de glasear toda la tarta para que quede lo más lisa posible y, por último, "pegamos" una generosa cantidad de coco al frosting. Llevamos a la nevera para que se endurezca el glaseado, y servimos.
Espero que os guste.
Por cierto, esta semana el blog cumple ¡¡¡seis añazos!!! Así que, prepararé una recetita chula para celebrarlo ;)