La receta que os traemos hoy es ideal para sorprender a alguien querido, a tu pareja, a alguien que sea muy especial... y que mejor postre para el día de San Valentín que ya se acerca...
Así que no lo penséis mas y disfrutar vosotr@s y la persona a la que se la preparéis, de este postre que hará que tengáis un momento inolvidable. A por los delantales y a cocinar!
Ingredientes (molde pequeño 21 cm):
120 ml de aceite de girasol
320 gr de azúcar
2 huevos
2 cucharadas rasas de cacao en polvo
1 cucharadita de colorante en gel (depende de como queramos el color de intenso)
Unas gotas de esencia de vainilla
1 vaso de leche (200-250 ml)
2 cucharaditas de zumo de limón
300 gr de harina
1 cucharadita de bicarbonato
2 cucharaditas de vinagre
250 gr de queso mascarpone
200 ml de nata (crema de leche) para montar
3-4 cucharadas de azúcar glass (nosotros usamos 3)
Preparación:
Lo primero, prepararemos la buttermilk. Para ello, en el vaso de leche, verteremos las cucharaditas del zumo de limón y dejamos reposar unos 8-10 minutos. Parecerá que la leche se corta, pero así es como debe quedar.
En un bol grande, batiremos los huevos junto con el azúcar y el aceite, hasta tener una mezcla homogénea.
Unimos la harina con el cacao.
Vamos echando alternativamente en la mezcla de los huevos, la harina junto al cacao (tamizandolo) y la leche. Un poco de una, después un poco de la otra, y asi hasta acabar. No dejaremos en ningún momento de batir, a velocidad mas bien baja.
En un vasito mezclamos el vinagre junto con el bicarbonato, y cuando burbujee lo incorporamos y continuamos batiendo.
Echamos el colorante y las gotas de esencia y continuamos removiendo.
Precalentamos el horno a 180º arriba y abajo y engrasamos y enharinamos el molde que vayamos a usar.
Vertemos la mezcla en el y lo llevamos al horno. Pondremos el calor solo abajo durante unos 20 minutos. Tras este tiempo, pondremos también el calor arriba y lo dejaremos hasta que veamos y comprobemos con un cuchillo que ya está perfecto (suele tardar otros 30 minutos mas).
Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Cuando lo tengamos frío, lo sacamos del molde y cortaremos una capa arriba para que se quede plano. Después, y con cuidado, partiremos el bizcocho en capas, tantas como deseemos. Puede ser solo dos, o como nosotros, que queden tres capas. Ya va en gustos de cada uno.
Preparamos la crema. Para ello, batimos la nata (crema de leche) hasta que este perfectamente compacta. Tras esto, en otro bol, uniremos el mascarpone con el azúcar glass y batimos, de forma que quede una crema. Vertemos la nata (crema de leche) y con movimientos envolventes, uniremos la nata (crema de leche) con el queso.
Echaremos un poco de crema en la superficie donde vayamos a poner la tarta. Sobre esto, pondremos la primera capa, vertiendo encima una capa de crema, que extenderemos con una espátula. Sobre esto, ponemos otra capa y repetimos el proceso. Por ultimo, pondremos la última capa. Ahora crearemos una capa de crema "recoge migas". Con esto queremos decir que debe ser una capa finita que cubra toda la superficie. Tras este, la dejaremos enfriar unos 30 minutos en la nevera.
La sacamos pasados el tiempo y terminamos de cubrirla totalmente con una capa algo mas gruesa de crema.
Dejamos enfriar en la nevera.Ya tenemos listo un postre que ademas de quedar muy bonito por la decoración y el colorido que presenta...está buenísimo!
Un saludo a tod@s y buen provecho!