Como ya os comenté, el otro día fue el segundo cumpleaños de mi princesa Noa. Que rapido pasa el tiempo y que rapido crecen!! Dos años ya!!
El fin de semana lo celebramos con la familia y esta fue la tartita de unicornio que le preparé. Los cupcakes del mismo sabor y tematica.
Preparamos también unos granizados azules con algodón de azúcar, pastelitos de chocolate blanco, galletitas y chuches.
Ingredientes para el bizcocho:
(para 2 moldes de 22 cm)
- 8 huevos
- 3 yogures naturales
- 400 gr. de azúcar
- 400 gr. de harina
- 1 1/2 sobre de levadura
- 300 ml. de aceite de girasol
- aroma de princesa
- mermelada de frambuesa
Para la crema de queso al limón:
- 300 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 300 gr. de azúcar
- 400 gr. de queso crema
- una cucharada de zumo de limón
Preparación:
Batir los huevos con el azúcar hasta que blanquee.
Añadir el aceite de girasol y los yogures. Mezclar bien.
Finalmente añadir la harina tamizada junto con la levadura y aroma de princesa. Batir bien con varillas eléctricas si tenéis.
Cuando ya esté todo bien mezclado, engrasamos los moldes con spray dubhor para evitar que se pegue y vertemos la mitad de la mezcla en cada molde.
Precalentamos el horno a 180º. Metemos el bizcocho en el horno durante unos 45 minutos. Es muy importante no abrir el horno en todo el rato, vamos controlando por la ventana del horno pero no lo abrimos hasta el final. Cuando estén listos retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para preparar la crema de queso batir la mantequilla pomada a velocidad alta durante unos 3-4 minutos junto con el azúcar como si fuéramos a hacer una buttercream. Añadir el zumo de limón y seguir batiendo hasta que os quede homogénea. Cuando el azúcar y la mantequilla estén completamente integrados añadimos el queso crema y batimos a velocidad baja para que no se nos deshaga hasta que se integre bien.
Vamos con el montaje de la tarta. Cada bizcocho lo dividimos horizontalmente por la mitad par crear dos bases de cada uno de ellos.
Colocamos el primer bizcocho sobre una base con papel de hornear en cuatro trozos que luego podamos retirar. Cubrimos el bizcocho con una capa de mermelada de frambuesa y encima otro bizcocho. Repetimos hasta acabar con el ultimo de los bizcochos. Este último bizcocho lo colocamos boca abajo porque normalmente será más lisito.
Con ayuda de una espátula forramos toda la tarta con una capa ligera de frosting de queso para que cubra bien todas las miguitas. Dejamos reposar un ratito en la nevera para que esta primera capa se endurezca.
Pasado ese rato le daremos una segunda capa de frosting de queso de acabado. Empezamos por la superficie de la tarta y vamos embadurnando también los laterales. Para dar el acabado lisito nos ayudaremos de una espátula que iremos mojando en agua caliente y secándola antes de pasar por la tarta para alisarla.
El resto del frosting lo dividí en 4 recipientes y los teñí con 4 colores diferentes. Los coloqué en 8 mangas con boquillas diferentes.
El cuerno, ojos y orejitas están hechos de fondant y con las diferentes boquillas fue haciendo flores y decoraciones a modo de crin del unicornio. Decoré tambien con perlitas y flores de azucar.
Aquí mi princesa seriota!
Fuente: este post proviene de La cocina de Vifran, donde puedes consultar el contenido original.
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