El aguacate lleva mucho tiempo de moda en España, acompaña casi cualquier plato oriental o exótico, desde Japón hasta Sudamérica. Es un fruto delicioso gracias a su textura y además aporta grasas buenas para tu organismo, ayuda a tu corazón y a tu visión, rico en fibra y bajo en colesterol y triglicéridos, ¿alguien da más?. Un auténtico manjar que nos ofrece la naturaleza.
Conociendo todas tus propiedades lo normal es que lo incluyamos en nuestra dieta, aunque siempre termine acompañando cualquier tipo de ensaladas o en forma de guacamole, un plato mexicano que hace las delicias de todo el globo, pero también podemos hacer deliciosos postres con él como unas trufas de aguacate y chocolate o un jugoso bizcocho de aguacate sin gluten y nada que decir de un delicioso y dulce helado de aguacate.
En la Costa del Sol andaluza tenemos la suerte de tener una gran producción de aguacates que suministra a prácticamente toda la población europea, produciendo unos exquisitos aguacates con intenso aroma y sabor, con una calidad increíble.
Por ello, en casa es un producto que no suele faltar, pero es cierto que a veces también nos gusta variar un poco e introducirlos en la dieta de otra forma. Así que hoy la receta es un tartar de aguacates para chuparse los dedos, tan facilísimo como delicioso, eso sí, es muy importarte que te pases con la vinagreta, que no te quedes cort@ porque es un plato para disfrutar y para deleitarse.
TARTAR DE AGUACATE
Ingredientes:
- 2 aguacates en su punto de maduración
- 1 tomate de ensalada rojo y firme
- 1 cebolla dulce morada
- 1 lima y su ralladura
- Sal fina
- Aceite de oliva virgen extra
- Cilantro o alguna hierba aromática de nuestra preferencia.
Elaboración:
1. Quita la piel y el hueso al aguacate, corta en brunoise (dados pequeños y regulares)
2. Pela el tomate, puedes escaldarlo en agua hirviendo algo menos de un minuto con un corte en cruz en la base del mismo. Corta en concassé, es decir, limpio de pepitas y dados regulares y pequeños.
3. Trocea la cebolla en brunoise, algo más pequeña que el aguacate.
4. Quita la ralladura de la lima y reserva. Exprime su zumo.
5. Haz una vinagreta batiendo con las varillas manuales y mezclando muy bien el zumo de lima con la sal y agregando el aceite en hilo sin dejar de batir para emulsionar bien, así la vinagreta debe de tomar una forma cremosa con la que aliñaremos nuestro tartar. Añade la ralladura de la lima.
6. Une el tomate, el aguacate y la cebolla morada y aliña la ensalada, presenta dando forma con un aro de presentación y rocía con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Sirve fresquita.