Bon appétit amig@s,
Simplemente me encantan, cada vez que los veo en una carta de restaurante los pido. ¿Y porqué no hacerlos en casa? He visto multitud de recetas distintas de masa para hacer estos deditos de queso tan típicos de Venezuela y Colombia sobretodo. Pero me quedo con la que os enseño a continuación.
Una masa crujiente, deliciosa y con un sabor increíble. No es nada complicada de preparar y cunde mucho así que los que os sobren se pueden congelar (antes de freirlos). A mi me sobró mucha masa que congele y unos días después descongele sin problema alguno para rellenarlos con otro tipo de queso- en este caso con gouda- me encantó.
Cuando queráis hacerlos de nuevo, sacarlos del congelador, dejarlos fuera una horita y freirlos.
Para el queso, sirve cualquier queso de masa semi dura y que se funda, tipo Edam, mozzarella, gouda etc En caso utilizo queso Edam de barra.
Ingredientes:
500 gramos de harina común
20 gramos de levadura en polvo o polvo de hornear
10 gramos de azúcar
10 gramos de sal
1 huevo
240 ml de leche
100 gramos de mantequilla
Unos 500 gramos de queso Edam
Empezamos por la masa:
En un bol vamos a tamizar la harina, añadimos el azúcar, la levadura en polvo y la sal. Removemos bien y formamos un hueco en el centro para agregar la mantequilla cortada en cubitos y fría. Vamos a frotarla con nuestras manos limpias en la harina hasta que se integre formando una arenilla. A continuación añadimos el huevo y seguimos con la leche que vertemos poco a poco a medida que integramos y amasamos primero con una cuchara y seguidamente con nuestras manos.
Se necesita entre 220 y 250 ml de leche, según el tipo de harina que utlicéis absorbera más o menos líquido. En mi caso necesité unos 240 ml de leche.
Hay que amasar durante unos 7-8 minutos hasta conseguir una masa suave y bien lisa. La doblamos 2 veces sobre si misma y la dejamos reposar durante unos 30 minutos.
Mientras reposa la masa vamos a cortar nuestro queso. Lo haremos en forma de dedos de unos 8 cm de largo por 1 cm de ancho.
Una vez la masa reposada la extendemos hasta dejarla con un espesor de unos 2 mm. Como es mucho masa, es más fácil si la dividís en 2 o 3 partes.
Cogemos un dedo de queso a modo de modelo y cortamos tiras de una vez y media el ancho del queso. El largo de la tira debe de ser de unos 3 veces el dedo de queso.
Una vez cortadas las tiras es conveniente mojarlas con un poco de agua para que la masa se pegue bien al enrollarla sobre el queso. El queso tiene que estar todo bien cubierto de masa.
Los freímos en abundante aceite medio-alto removiéndoles constantemente hasta que estén dorados. Se hacen muy rápidos.
Una delicia que encanta a todo el mundo sobretodo a los niños.
¡¡Un aperitivo ideal!!
Bon appétit Mama