Seguimos probando los AOVEs que me traje de GastroAOVE, Bravoleum ha sido uno de los ocho AOVEs de Jaén Selección 2014, uno de los ocho primeros de este año. Ya os imaginaréis la calidad que tiene. Está catalogado dentro de lo que se conoce como Aceite de Oliva Vírgenes Extra de Alta Gama. Es de variedad picual. "Conseguido entre los meses de octubre y noviembre y mediante extracción en frío, es un aceite agradable al paladar, poco picante y muy tenue amargor hace que los sabores frutados de aceituna verde, almendra dulce, tomate e incluso plátano nos dejen un sabor incomparable.". No he querido arriesgar mucho con el maridaje de este AOVE. Por lo que he ido a lo seguro y he preparado el mismo plato con el que lo maridaron desde el catering Mas sabor en la cena que nos ofrecieron en Martos: un timbal de patatas a lo pobre con huevo y angulas sucedáneas. Si no os gustan las angulas sucedáneas el plato no os gustará, pero si os gustan, el plato es espectacular, recordando a los huevos rotos con patatas y angulas sucedáneas. La calidad de cuatro productos convierten a este plato en un plato de lujo.
INGREDIENTES (para dos raciones):
Cuatro patatas medianas
200 gr. de angulas sucedáneas (yo puse La gula del Norte)
2 huevos (si pueden ser, ecológicos)
Aceite de oliva suave (para freír las patatas)
AOVE Bravoleum (para saltear las angulas sucedáneas y rociar el timbal)
Dos dientes de ajo (podéis poner una guindilla, yo no la puse por los niños)
Sal
PREPARACIÓN:
Calentamos el aceite de oliva suave en una sartén amplia, cuando esté caliente añadimos las patatas cortadas en rodajas de más o menos medio centímetro de grosor. No debemos cubrir las patatas con el aceite, a diferencia de lo que ocurre con las patatas fritas tradicionales. No queremos que nos queden crujientes, aunque tampoco cocidas, tendríamos que conseguir un punto intermedio. Tapamos con una tapadera y dejamos cocinar durante unos quince minutos.
Una vez hayamos conseguido ese punto de las patatas salamos y sacamos de la sartén y escurrimos el exceso de aceite. En esa misma sartén, con un poco de aceite, freímos los huevos. Y en otra sartén, añadimos un poco de AOVE, cortamos dos dientes de ajo en rodajas y cuando empiecen a dorarse añadimos las angulas sucedáneas y las salteamos unos minutos.
Una vez todo preparado, añadimos un hilo de AOVE a la misma sartén donde hemos frito las patatas y los huevos, añadimos las patatas de nuevo, cuando esté caliente el AOVE, echamos los huevos fritos y los rompemos sobre las patatas. También echamos la mitad de las angulas sucedáneas, removemos un poco hasta que se integre todo y sacamos. Emplatamos con la ayuda de un aro de emplatar en el plato de servicio. Coronamos el timbal con las angulas sucedáneas que nos queden. Decoramos con un poco de cebollino o perejil.
En casa a Laura le gustan mucho las angulas sucedáneas, es curioso que a muchos niños les gusten, mientras que hay adultos que ponen cara de asco cuando las ven. Como todo, es cuestión de probarlas, si a los niños les gusta no puede ser nada malo, ¿no?. Os voy a dejar el enlace de un post muy interesante sobre las angulas sucedáneas que escribió Carlos Dube hace unos años, que despejará muchas dudas sobre el producto en sí.
Feliz miércoles.
Lidia.