En mi caso no me he complicado demasiado, lo sé, pero si estoy muy orgullosa de la receta porque además que quedar un plato delicioso, he conseguido por primera vez un huevo poché perfecto. Ese fue mi reto personal, un huevo poché con su clara perfectamente hecha y su yema líquida. Una delicia de yema que cuando cortas empapa las capas inferiores…. ains que cosa tan rica. Que también digo, está perfecto para mi, que a la hora de pochar un huevo hay quien lo quiere menos hecho aun. Pero lo que es a mi, así es la perfección absoluta.
Importante para hacer los huevos, que estén frescos y del tiempo, así que sacarlos de la nevera por lo menos 1 hora antes.
Bueno vamos a lo importante, la receta.
Ingredientes;
2 patatas grandes
200 gr de angulas sucedáneas
aceite de oliva
2 dientes de ajo
1 guindilla
1 cucharadita de vinagre
sal y pimienta
Pelamos las patatas y las cortamos panadera, las salpimentamos y las freímos en aceite a fuego medio para que no queden crujientes. Para que os hagáis una idea yo las hice en la freidora a 150º. Reservamos.
En una sartén con un chorro de aceite de oliva doramos los ajos picados y la guindilla. Añadimos las angulas sucedáneas y salteamos un par de minutos. Reservamos.
Cascamos el huevo en un recipiente a parte.
Ponemos un cazo con agua a fuego fuerte, cuando veamos que le falta poco para hervir (le salen unas pequeñas burbujitas) bajamos un poco el fuego para evitar que lo haga. Añadimos la cucharadita de vinagre y con una cuchara mas grande que introducimos un poquito en el cazo, le damos unas vueltas al agua para formar un pequeño remolino, dentro de él añadimos el huevo y seguimos girando la cuchara un poco mas. La dificultad vendrá aquí, en el tiempo de cocción y es que no todos los huevos son iguales, a mi el primero me quedó cocido del todo, había leído que eran unos 4 min, pero en el caso de los huevos que tenía en casa fueron 3 min exactos. Pasado ese tiempo sacamos el huevo del agua.
Montamos el plato ayudándonos de algún molde redondo, colocamos una base de patatas, encima ponemos las angulas sucedáneas y finalmente coronamos con el huevo y unas escamas de sal sobre él.
Y ahora os invito a ver la variedad de timbales que os traen l@s compañeros del desafío AQUI.