Colorantes en gel. Con estos colorantes podemos teñir cremas como nata (crema de leche), buttercream… y fondant. Es muy fácil de aplicar, con un palillo mojamos la puntita en el colorante y lo aplicamos sobre lo que queramos teñir.
Es mejor empezar de poco en poco, al principio el color será suave y según añadamos más colorante el tono irá subiendo. Por supuesto el palillo usado lo tiramos, siempre metemos un palillo limpio en nuestro bote de colorante para no contaminarlo.
Colorantes en pasta. Los colorantes en pasta van un poco por encima de los colorantes en gel en el sentido de que sirven para teñir todo lo que se puede teñir con un colorante en gel, como cremas y fondant, pero también para teñir masas que van a entrar en el horno. Es decir, se pueden teñir bizcochos, masas de galletas, cupcakes…
Con poca cantidad se consiguen colores que no pierden intensidad en el horno.
Colorantes en polvo. Estos colorantes pueden aplicarse directamente con un pincel, para dar toques de color sobre fondant. Son ideales para pintar flores de azúcar por ejemplo. Con ellos también se puede hacer pintura si los mezclamos con un poco de alcohol blanco (vodka), no con agua, ya que ésta no evapora y no seca, en cambio el alcohol sí que evapora y por lo tanto seca enseguida, así conseguiríamos una pintura fluida que también habría que aplicar con un pincel.
También se venden botecitos de alcohol alimentario ideales para esto. Si no tenéis una botella de alcohol en casa y no queréis comprarla, son botecitos pequeños, como el Rejuvenator, por ejemplo. Y si no os atrevéis a hacer vuestra propia pintura, también se venden botecitos de pintura alimentaria de infinidad de colores, y acabados como metalizados o mates.
Colorantes en spray. Por lo general estos colorantes se utilizan cuando queremos cubrir grandes cantidades, como algún piso de una tarta. Son ideales para usar sobre fondant, y hay que aplicarlos dejando un poco de distancia sobre la zona que se vaya a colorear. También puedes aplicar degradados aplicando mayor o menor cantidad de colorante.
Si te gusta esto de los sprays siempre tienes la opción de comprarte un aerógrafo, y para ello también hay colorantes específicos.
Colorantes para chocolate. Mucha gente me dice que tiñen el chocolate con colorantes en gel, bueno, si el color que buscas es suave y no usas una gran cantidad de colorante, puede que no tengas problemas, pero la realidad es que no es lo recomendable. ¿Por qué? Pues porque los colorantes en gel son colorantes en base agua, y eso para el chocolate no es bueno. Por lo tanto los colorantes ideales para teñir chocolate son los liposolubles, esto quiere decir que son en base aceite, y así seguro que no vais a tener ningún problema, porque el chocolate es algo muy delicado y podéis echarlo a perder.
Es verdad que estos colorantes son algo más complicados de conseguir, pero en tiendas especializadas en repostería los tenemos seguro, aquí podéis comprar cada uno de los tipos de colorantes para repostería que hay. Y si no os atrevéis a teñir chocolate, siempre tenéis la opción de comprar Candy melts de colores!
Y aunque esto no es un colorante como tal, existen los rotuladores con tinta alimentaria, ideales para escribir o dibujar pequeños detalles sobre fondant.
Hay que tener en cuenta que el fondant debe estar seco para que la punta no se clave. Los hay de doble punta, una fina y otra gruesa, y de gran cantidad de colores.
Bueno, ya os he contado un poco por encima la función básica cada uno de los tipos de colorantes para repostería que hay en el mercado, así en función de lo que queráis teñir, ya sabéis que colorante necesitáis. Espero que este post os sirva de ayuda!
Hasta la próxima y have a sweet day!