La semana pasada no hubo dulce y esta semana para compensar te traigo este pedazo de postre italiano conocido en todo el mundo: el tiramisú
Según los puristas este postre necesita obligatoriamente el amaretto, un licor italiano que yo nunca tengo en casa, y es que según ellos, si no lo lleva ni es tiramisú ni es ná. Pues vale... yo le pongo ron, jajaja. Además si lo van a comer niños no le vas a poner nada de licor y supongo que los italianos tampoco... pero seguirá siendo tiramisú, digo yo!!
Otra cosita, ya sabes que hace calor y hay que tener mucho cuidadín con la salmonella que habita en la superficie de los huevos, la piel de tomates y las verduras en contacto con la tierra (o sea, casi todas). En casos como hoy en que la receta necesita huevos crudos hay que tomar alguna precaución.
Por si alguien no lo ha hecho nunca, cuando separes las claras de las yemas, casca el huevo y póntelo en la palma de la mano con los dedos un poco abiertos para que la clara se escurra entre ellos y te quedes con la yema en la mano (sería más fácil una foto que toda esta explicación pero lo pensé tarde). Es un poquito guarrada, la verdad, pero de esta manera evitamos eso de pasar la yema de cáscara a cáscara que es donde puede estar el mayor peligro.
Además de eso... no le
Va, al grano. Aquí el tiramisú:
Ingredientes:
- 400 gr. de queso mascarpone
- 4 huevos
- 125 gr. de azúcar glas
- café (una cafetera de 6 tazas, aprox. 250 ml.)
- licor amareto (o ron, coñac o whisky), un chorrito...
- bizcochos de soletilla
- chocolate negro rallado
- cacao en polvo
Elaboración:
1. Hacemos una buena cafetera y mientras se enfría un poco empezamos con lo demás.
2. Separamos las yemas de las claras para empezar. Batimos las yemas con un par de cucharadas del azúcar y añadimos el mascarpone mezclándolo bien.
3. Con las varillas o a mano (si te quieres ahorrar el gimnasio), montamos las claras con el azúcar restante y luego lo mezclamos con la crema de mascarpone y yemas.
4. ¿Tienes amaretto? Genial, pero si no tienes ya sabes: ron, brandy, whisky etc. Le añades al café un chorrito, según tu interpretación de un chorrito...
5. En una fuente colocamos una capa de bizcochos y los mojamos con el café. No los empapes mucho porque van a ser la base del tiramisú y es mejor que sigan un poco enteros, por eso yo lo hago con un cucharón cuando ya los he colocado.
6. Primera capa de crema cubriendo los bizcochos y encima chocolate rallado al gusto.
7. Otra capa de bizcochos. Esta vez los puedes empapar directamente en el café y los colocas intentando que no queden muchos huecos
8. Capa de crema otra vez y chocolate rallado de nuevo.
Puedes hacer las capas que quieras dependiendo del tamaño de tu molde.
9. Terminamos con una buena capa de cacao en polvo cubriendo toda la superficie. Ahora a la nevera todo el tiempo que quieras, cuanto más mejor.
¡Riquísimo!
¡Hasta el lunes, que tengáis buen finde!