Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
A mi me está empezando a afectar un poco este tiempo raro que está haciendo en Lanzarote, hace mucho calor y está habiendo mucha calima, pero por otro lado está haciendo que descanse ya que lo que menos me apetece es moverme del jardín.
Aunque muchos estáis de vacaciones y se note por el número de visitas al blog este mes el reto Cocina de Película no descansa.
En esta ocasión la película elegida fue "Cartas a Julieta"
Hace mucho que la ví, pero desde que dijeron la película ya sabía que postre iba a preparar aunque no recuerdo si en la película salía o no.
Mi madre nunca ha sido de hacer muchos dulces, pero cuando eramos pequeñas hacía mucho Tiramisú, para cada cena o reunión que tenían mis padres mi madre llevaba un Tiramisú. Desde que a mi me empezó a interesar la repostería ella ya no hace nada, pero con lo que me gusta este postre nunca lo había preparado así que con la escusa del reto y una cena que tenía de despedida en Barcelona vi el momento perfecto para hacerlo.
Esta receta se la pasó una amiga hace muchos años así que no sabemos bien de dónde ha salido aunque la he visto muy parecida por varios blogs de Internet. Seguramente los italianos lo preparan distinto, pero esta receta es muy fácil de hacer y además no necesita horno así que en un momento la tenéis preparada.
Ingredientes para una bandeja grande
33 bizcochos de soletilla
500 g de queso Mascarpone
5 huevos
7 cucharadas de azúcar
Café expreso
Cacao en polvo para decorar
Mojamos los bizcochos en el café y cubrimos el recipiente.
Batimos las yemas con el azúcar
Añadimos el queso que tiene que estar frío y batimos.
En otro recipiente montamos las claras con una pizca de sal,
Añadimos las claras a la mezcla anterior poco a poco y las integramos con una espátula con movimientos envolventes.
Vertemos la mitad de la masa sobre los bizcochos.
Hacemos una otra capa de bizcochos mojados en café y vertemos el reto de la masa.
Metemos en la nevera por lo menos tres horas.
Cuando lo vayamos a consumir lo espolvoreamos con cacao.
Como veis es una receta muy fácil, no se tarda nada en prepararla y realmente sale buena. Otra opción para no usar bizcochos comprados es hacerlos vosotros mismos. Mi madre hacía menos cantidad y sólo hacía una capa de tiramisú, eso a gusto de cada uno. También lo podéis hacer un molde redondo demoldable, pero entonces yo os recomendaría dejarlo más tiempo en la nevera para que no se os desmoronara.
Nos vemos el lunes que viene con una nueva receta. Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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